Diseñan un avión que vuela de lado y llega de Nueva York a Tokio en 4 horas
La aeronave tiene forma de estrella ninja y puede girar en el aire 90 grados.
Científicos estadounidenses trabajan en el diseño de un avión que, con una forma parecida a una estrella ninja, puede girar en el aire 90 grados para volar de lado y alcanzar así velocidades supersónicas capaces de hacer Nueva York-Tokio en cuatro horas.
«Es un avión bidireccional, respetuoso con el medioambiente, de consumo eficiente, económicamente viable y capaz de transportar pasajeros a velocidades supersónicas», resumió el profesor de ingeniería aeroespacial Ge-Chen Zha, de la Universidad de Miami, responsable de este futurista diseño.
El fuselaje de los aviones convencionales están compuesto de un compartimento en forma de tubo, para pasajeros y mercancía, y de dos largas alas insertadas a los lados, de forma simétrica sobre el eje longitudinal, que ayudan a que el aparato se eleve. «A la hora de alcanzar velocidades supersónicas (superiores a los 1.225 kilómetros por hora del sonido), este diseño no es muy eficiente en términos energéticos, y además provoca una gran explosión al romper la barrera del sonido», explicó Zha.
Según dijo, la clave de su revolucionario diseño —que cuenta con dos cabinas de pilotaje— es que es simétrico tanto por el eje longitudinal como por el transversal y puede girar sobre sí mismo durante el vuelo para sacar provecho aerodinámico de ambas posiciones.
Así, al despegar, el avión es más ancho que largo y se eleva con facilidad. Una vez en el aire, se pone «de lado», los motores giran y los alerones se estiran, de forma que lo que eran las alas pasan a ser el cuerpo del avión y su anchura y oposición al viento se reducen considerablemente.
«Está diseñado para ser más silencioso, más ligero y mucho más eficiente que otros aviones supersónicos», explicó Zha, quien detalló que su modelo podría consumir un 30% menos que otros aparatos de este tipo.
Este diseño de avión bidireccional fue merecedor de un préstamo de cien mil dólares de la agencia espacial estadounidense Nasa, que tiene un programa para ayudar a financiar proyectos que puedan implicar grandes avances en innovación y una potencial transformación de las misiones espaciales futuras. «Este avión podría recorrer de Nueva York a Tokio en sólo cuatro horas», explicó el profesor, quien recordó que uno de los grandes problemas de los aviones supersónicos es que consumen mucha energía.
En «dos o tres décadas» este avión «podría ser una realidad en la aviación civil», apuntó el profesor, que trabaja en colaboración con científicos de la Universidad Estatal de Florida y que gracias a los fondos de la Nasa podrá continuar con su proyecto.