Diario de León
Publicado por
PEDRO TRAPIELLO
León

Creado:

Actualizado:

Tienen algún empeño los últimos carreteros del pueblo burgalés de Poza de la Sal en que no desaparezca la raza de bueyes de tiro que se criaron siempre en esta zona donde es fácil suponer mucho ajetreo de carros y arrierías en todos los siglos anteriores. Alegan los carreteros (son dos o tres los que quedan) que hoy se cuentan solamente ocho o diez ejemplares de esta raza... y se dirigieron a la Junta rogando que organismos, entes, consorcios o diputaciones ayuden a que no desaparezca el buey de tiro . Aire, aire. No les hacen caso.

Quizá sea lo correcto, quizá no tengan una especificidad genética que les defina como raza peculiar, quizá no valga la pena invertir en una ¿raza? que degeneraría al no dedicarla a los trabajos que la modelaron (salvo que tengamos que volver al transporte con carretas, que entra en lo posible), quizá hayan sido prudentes encargando antes un estudio de viabilidad de este ganado o su aportación genética a la ganadería... o quizá (y también es muy probable) no les hayan hecho ni puto caso, ¡buenas están las arcas!...

De cualquier modo, nacer buey de tiro tuvo que ser una verdadera desgracia, un humillante destino que a nadie se le desea, así que los antepasados de esos últimos bueyes deben estar celebrando en su cielo la bendita hora en que se dice adiós a una raza esclava.

Desde que llegaron los tractores, los bueyes perdieron el porqué y sólo quedaron para tirar de las carretas del Rocío o arrastrar piedronas de iglesia en concursos vascos(los idi probak ) y aunque allí han querido ponerle nombre o raza propia (buenos son ellos), tampoco lo lograron porque, entre otras cosas, venían a comprarlos al Bierzo (en Perandones unos cuantos) y últimamente al Aliste zamorano.

Pero la terrible condena de los bueyes (el pueblo les llama bueis ) ya no es su esclavitud de trabajos forzados, sino que además les castran después de la pubertad, justamente cuando se las prometían, les siegan lo viril para que se robustezcan con docilidad y puedan pujar más o dar chuletones de seis kilos... qué destino... ¡mugido de pueri castrati y uncidos a un yugo!...

¿Qué bueyes querrían seguir condenados a esa vida?... ¡nosotros!...

tracking