El incendio de Chulilla arrasa 5.500 hectáreas y desplaza a 2.000 personas
Durante el día de ayer se han declarado otros dos fuegos en comarcas valencianas.
El fuego y el humo amenazan una vivienda en la localidad valenciana de Pedralba.
El incendio declarado el lunes en el término de Chulilla, en la comarca de los Serranos, en el interior de la provincia de Valencia, se originó de forma intencionada y, tras entrar en fase de estabilización, destruyó 5.500 hectáreas de masa forestal, según el Centro de Coordinación de Emergencias. En una jornada de fuertes vientos que dificultaron las tareas de extinción, se declararon otros dos incendios en la vecina comarca del Camp del Turia, uno en el término de Ribarroja, que obligó a desalojar a 70 personas de un colegio, y otro en el término de Vilamarxant, iniciado sobre las 19.30 horas.
Durante la noche de ayer, unos 800 efectivos terrestres trabajaron enfriando el perímetro y refrescando los puntos calientes del incendio de Chulilla, que afecta a seis términos municipales.
Ayer, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, y la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, coordinaron desde el puesto de mando de Chulilla los trabajos de extinción y control del fuego, en el que trabajaban 600 personas y 31 medios aéreos.
Castellano aseguró que, a lo largo del día, la prioridad se centró en estabilizar la cola del incendio en el municipio de Chulilla y la cabeza del mismo en Lliria, además de «sujetarlo» en la zona sur para evitar que se extendiera a otras zonas de masa forestal.
El incendio, que durante la mañana avanzó sin control en cuatro sectores, obligó al desalojo de unas dos mil personas de los municipios de Chulilla, Gestalgar, Pedralba, Sot de Chera y Bugarra, aunque los habitantes de Sot de Chera ya han podido regresar a sus domicilios.
Los evacuados aseguraron que fue «una noche muy larga» y que «no han dormido nada» y reconocieron que pasaron «un susto tremendo» cuando vieron desde sus domicilios cómo se acercaba el fuego y que apenas pudieron coger «cuatro cositas». El fuego obligó a quedarse ayer colegio a más de trescientos niños de Infantil y Primaria de las localidades de Chulilla, Bugarra, Gestalgar y Pedralba.
El viento del oeste y suroeste arrastró hasta las Islas Baleares, en concreto a la ciudad menorquina de Ciutadella, el olor y el avistamiento de humo procedente del incendio forestal de la Comunidad Valenciana.
A primeras horas de la tarde se inició otro incendio forestal en el término de Ribarroja y sobre las 19.30 horas se originó un tercer incendio forestal en la partida de Les Plantaes, en el término municipal de Vilamarxant.