Cerrar
Publicado por
ROSA VILLACASTÍN
León

Creado:

Actualizado:

En el debate de investidura de Ignacio González, Tomás Gómez —líder socialista de la oposición—, le espetó al ya presidente de la Comunidad de Madrid: «Los políticos no pueden permanecer sordos al cuestionamiento de nuestro sistema y deben afrontar su defensa en lo que sea justo y su cambio en lo que sea necesario». Palabras que posiblemente pasaron desapercibidas en el fragor de la batalla política pero que ponen el dedo en llaga de lo que está pasando fuera de las instituciones, y que son tema de conversación en los hogares, en las cafeterías, en el trabajo y en las reuniones de amigos.

Que la gente se siente cada día mas alejada de sus representantes políticos, es una realidad que nadie puede ignorar. Intentar ocultar la realidad sembrando el miedo entre quienes protestan, demuestra lo alejados que están los gobernantes de los gobernados, por más que se les llene la boca hablando en nombre de la mayoría silenciosa, que si bien es cierto que no se salen a protestar, viven con el miedo pegado al cuerpo pensando que los próximos en engrosar las listas del paro y la miseria pueden ser ellos, nosotros, todos.

Yo invitaría al presidente del Gobierno, a la vicepresidenta, a los ministros de Economía y Hacienda, a los presidentes autonómicos, a los lideres de todos los partidos que por unas horas se bajasen del coche oficial, se vistieran con el traje laboral y se fueran a los supermercados, a las calles, a los barrios de la periferia, y se mezclaran con la gente. Y a la ministra Mato le suplicaría que no se parapete en su despacho y pregunte a los farmacéuticos, a los médicos que atienden a la gente de bien, cómo ha bajado tanto el consumo de medicamentos. Seguro que le asustaría saber la de ellos que no los compran porque no pueden pagarlos.

Creo sinceramente que si algún político de los que con tanta ligereza recortan fuera capaz de enfrentarse cara a cara con la realidad, con la pobreza, con la desesperación de tantas familias, quizá, empezarían a comprender las razones por la que tantos ciudadanos empiezan a desentenderse de la clase política española, con el peligro que eso supone para el futuro de nuestro país.

Cargando contenidos...