La Unesco da un varapalo a España y la empuja a invertir en Educación
El país se sitúa a la cabeza de Europa en abandono escolar y desempleo juvenil.
Ningún índice y ningún organismo dejan en buen lugar la educación en España. Ayer fue la Unesco la que volvió a dar un buen varapalo al sistema español. El Informe de seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo, que pone el foco en los países en vías de desarrollo, dedica varios apuntes preocupantes a España. La principal causa de inquietud es, en realidad, doble: España se sitúa a la cabeza de Europa en abandono escolar y en desempleo juvenil.
Remedio imposible
La solución que propone la entidad dependiente de la ONU es simple, pero casi imposible en el contexto actual. Insiste la Unesco en la «apremiante» necesidad de invertir en educación para que los jóvenes españoles adquieran competencias y puedan encontrar con más facilidad un empleo. En su escrito muestra una especial atención por el abandono escolar prematuro de España. De media uno de cada siete jóvenes europeos deja los estudios en los niveles básicos de formación.
En España, la cifra se sitúa en un 30%. «Esto es un motivo de preocupación, teniendo en cuenta la severidad de la crisis económico y la elevada tasa de desempleo juvenil, que en marzo del 2012 se situaba en el 51%», asegura el documento. «Estamos presenciando el surgimiento de una generación de jóvenes frustrada por el desajuste crónico entre la adquisición de competencias y las exigencias del mercado laboral», explica la directora general de la Unesco, Irina Bokova
El estudio recuerda los devastadores efectos de la crisis económica en el Sur de Europa, sobre todo en España. «Aproximadamente, en 2011, hay trabajando 29 millones de personas menos que antes de la crisis, con la gente joven como principal afectada. Entre la juventud europea, estos índices de desempleo golpean sobre todo a los más jóvenes. Pero mientras que en Alemania los efectos son ligeros, en España el incremento es muy significativo, especialmente en el periodo 2007 y 2009 entre aquellos que no completaron la secundaria».
Las propuestas del informe marcan el camino que debería recorrer la educación española en los próximos años: ofrecer vías alternativas de educación para que los jóvenes puedan adquirir las competencias básicas elementales; dispensar en la ESO una formación de calidad; y planes de estudio en el Bachillerato y en la FP que combinen la adquisición de competencias tanto profesionales como técnicas.