Los vándalos

Tienen el título de vándalos los gamberros especialmente imbéciles y destructivos... y vandalismo es la agresión gratuíta, el gusto por el daño y la devastación caprichosa.

Lo que hizo un joven artista al mural de Rothko en una galería-museo de Londres se calificó al instante como reprobable acto de vandalismo, aunque el autor lo justifique alegando que con ello ha enriquecido la obra plana de un artista picudo considerado genio.

Fue vandalismo, de acuerdo.

¿Fenómeno nuevo en el arte?...

Viene de atrás.

Porque subirse a la chepa de otro artista, encaramarse obscenamente a otra obra, enmendar una pieza anterior o pintarle bigotes a la Gioconda es gesto antiguo de listo, chulo, oportunista o descerebrado. Así han calificado a ese ruso que enmarranó un mural para poder comerse un rothko .

Pero si firmas un urinario y lo incluyes en una exposición de 1921, es una genialidad llamándote Duchamp... si colocas cuatro cimborrios churriguerescos sobre la catedral gótica de León chirriando estilos, te pagan y te honran si te llamas Churriguera, aunque la cagada acabe arruinando el templo y haya de gastarse otro tanto después en desmontarlo todo... si te echas encima de la fachada de un bellísimo palacio renacentista con un casón modernista y neogótico que le pega como a un Cristo dos pistolas, lo considerarán genialidad si te apellidas Gaudí, aunque hoy los de Patrimonio no autorizarían la obra ni borrachos... si sobre un conjunto monumental de muralla romana y de Cárcel Vieja colocas unos moscones cojoneros gigantes y de colorines anclados a los muros, no sólo no te pasará nada, sino que darán una millonada pública para financiar la gamberrada si te llamas Eduardo Arroyo y vas de genio por la vida, por el lienzo... y por los despachos.

¿Desvergonzados así no tienen también algo de vándalos?

Mira por dónde la crisis puede echarnos aquí una mano, apunta Sócrates:

¿Qué tal si vendemos esculturas, arquitecturas, pinturas y la casa por la ventana de estos años atrás?... uf, nadie pagaría lo que costó... vale, pues rebájese el precio, mañana valdrán nada... y de paso, nos las quitamos de encima.