Diario de León

El príncipe anima a resistir al desánimo

Don Felipe y doña Letizia visitan el «pueblín» de Bueño tras la entrega de los Premios Príncipe de Asturias.

Don Felipe le pide un beso a una niña en un cariñoso gesto.

Don Felipe le pide un beso a una niña en un cariñoso gesto.

Publicado por
Agencias | Bueño
León

Creado:

Actualizado:

El príncipe de Asturias lanzó ayer un mensaje de optimismo ante las dificultades que viven los españoles por la crisis al destacar que, cuando se tiene miedo al futuro, «desaparecen el entusiasmo y la ilusión» por lo cual hay que «resistir al desánimo».

Don Felipe hizo esta reflexión en la localidad asturiana de Bueño, Pueblo Ejemplar de Asturias 2012, que visitó ayer en compañía de la princesa Letizia bajo una persistente lluvia, compensada por la calurosa acogida que les han dispensado los vecinos de este núcleo rural situado a pocos kilómetros de Oviedo.

«La crisis económica es un problema grave, y nos preocupa a todos, pero no hay que olvidar que hay otros valores que, especialmente en estos tiempos es preciso poner de relieve y preservar como el mejor patrimonio», ha manifestado el príncipe.

La fuerza del progreso

Ante una plaza abarrotada de vecinos, don Felipe les puso como ejemplo por haber demostrado con sus deseos de progreso que, «aunque no es siempre fácil hacer realidad nuestros sueños, ideales y esperanzas, no es menos cierto que merece la pena intentarlo, y vivir convencidos de que es posible lograrlo». El príncipe aludió a las dificultades de un mundo cuya evolución «no es fácil comprender», ni tampoco prever su futuro porque, señaló, «ningún lugar, ningún conocimiento está hoy aislado».

A pesar del clima, la lluvia tenaz que cayó durante toda la mañana de ayer no logró empañar la visita de los príncipes de Asturias a Bueño, al que don Felipe se refirió como el «pueblín». Porque si el agua pudo quitar brillantez al recorrido que ambos hicieron por la localidad, el cariño de sus gentes les llegó sin dificultad, aunque bajo la protección de los paraguas, que sólo se cerraron en algún momento puntual.

La lluvia asturiana contó con efectos colaterales, ya que los vecinos apenas pudieron aplaudir a los príncipes cuando descubrieron una placa conmemorativa porque tenían las manos ocupadas con los paraguas y, como no, con cámaras y móviles.

tracking