Votar y potar

Tienes que votar mañana. Hala, otra vez, lo siento, me consta que estás hasta el cerro de elecciones tras librarte y sacudirte de la oreja anteayer a los últimos de las urnas, Urkullu y Feijoo... vaya matraca dieron... y ahora viene Mas con sus menos atizando campaña y escandalera.

Pues a votar... y después, a potar si caes en el bando de los perdedores.

Sin embargo, tendrás que votar sin papeleta, mira tú qué bién, sin tener que acudir a ningún colegio electoral, anda allá, y sin salir del bar donde haces porras con la peña, ostitú, y sin partirte mucho el tarro, caramba, pues se trata de apostar por una de dos: o por Obama con su hosanna o por Romney con su money.

Para ti la elección es sencilla, no te mueves de la barra y pides otra birra, pero el que quiera meter la papeleta mañana en Wisconsin o en Florida tendrá que haberse acreditado días atrás en alguna oficina censal (una mañana perdida; o más, si hay que enmendar o certificar), habrá acudido a algún mítin, acto político o tuvo que gastar con interés (o sin remedio) las mil horas de televisión, debates y noticias que ha venido ocupando esta campaña electoral en aquella pampa estadounidense... en fin, y además no sólo tendrá que meter una papeleta como tú en la porra, porque esos americanos votan mañana a la vez un montón de cosas: para gobernador del estado, para la cámara de representantes, para el senado, para la cámara legislativa del estado, para alcaldes (ya van cinco papeletas) y para un número indeterminado de referendums, propuestas o consultas que decida cada estado (en California, once papeletas más, entre ellas, la abolición de la pena de muerte; o en Puerto Rico, que votan por desasociarse)... total, lo tienes fácil y todo lo que puedes perder en este lance son las tres raciones de callos que os habéis apostado.

En tu peña cabe todo pelaje político y está claro que el que vota popular elige a Romney (piensa que le vendrá bien a Rajoy, ya ves) y el que vota socialista a Obama (que sigue sin tener mayor idea del socialismo español que no sea el atrezzo de las hijas de Zapatero)... en fin, no llores, en estas elecciones perderás como mucho unos callos... y en los dos casos, España no ganará nada.