Gente de aquí y de allá | ‘El Correcaminos’ surca León
El Forrest Gump de las motos
El mallorquín David Martínez lleva desde los 18 años subido a una 50 cc. con un único objetivo: fotografiar los 8.108 pueblos de España. Lleva 7.100.
«En esos ciclomotores en los que los estudiantes van a clase yo he dado 24 veces la vuelta a España y he recorrido en total millón y medio de kilómetros, una media de 50.000 al año». Todo en la historia de David Martínez Ferre resulta sorprendente: nacido en Sóller (Mallorca) en 1955, su único objetivo desde que era joven ha sido visitar y fotografiar todos y cada uno de los pueblos de España. Ha dedicado a ello la vida entera y casi en exclusiva, y en realidad no le quedan muchos para alcanzarlo.
Martínez, apodado —cómo no— El Correcaminos , cuenta que todo comenzó con una apuesta. «Trabajaba cuatro meses al año en la hostelería, y a los 18 años compré una mobylette y me aposté con los amigos a que daría con ella la vuelta a España». Lo hizo, le sacaron en los periódicos y con esa historia bajo el brazo se fue a ver a los fabricantes del vehículo para acordar con ellos reanudar viaje a lomos de otro modelo, por aquello de la publicidad. «La aventura se convirtió en mi vida y desde entonces no he dejado de dar vueltas a España», asegura. Y avisa: «No hay motero de este país que pueda decir lo mismo». Pero exactamente, ¿de qué vive El Correcaminos ? Durante gran parte de su vida fue ‘embajador’ de todas las firmas de motocicletas y también ofrecía charlas en ayuntamientos y mancomunidades. Esas labores de mecenazgo tocaron a su fin con la crisis, pero Internet salió en su ayuda. «Yo llego a un pueblo o ciudad, voy a un hotel, les digo quién soy y lo que hago, y la gente que me sigue en facebook, donde pondré fotos suyas si me dan una habitación. Te diré que son pocos los que se niegan, he estado hasta en sitios de cinco estrellas. Y para comer, lo mismo».
David quiere pasar a la historia por haber fotografiado los 8.108 pueblos de España y ya lleva 7.100. ¿Qué hará cuando lo consiga? «Lo tengo todo pensado: para entonces ya me habré retirado y me iré a vivir al pueblo más bonito que he conocido, Ayna, en Albacete». El Correcaminos es un hombre «libre y feliz» a pesar del frío, las caídas... y los tres matrimonios y otros tantos divorcios que lleva, cada uno en una punta de España. Eran mujeres que no entendieron su ‘locura’.
Llegado de Mieres, pasó ayer por León, donde recibió una ayuda de Motos Sevilla, y siguió rumbo a Astorga. ¿Lo más curioso? No tiene carnet. Ni papeles. «No estoy en el sistema, me he dado de baja en todo. Es como quitarse un peso de encima».