«Es imposible, era como un segundo padre», dicen del supuesto pederasta del Samur

Ni en los peores sueños pudo imaginar el entorno de Rafael Prado, el supuesto pederasta detenido en Madrid con un arsenal de material pedófilo, la noticia. Es como un mal despertar, un sueño, algo «imposible» de imaginarse, porque era «como un segundo padre, un referente de superación», recordaba ayer uno de los acampados de ‘Rafita’, como le conocían sus allegados.

Detenido el pasado viernes con 370 gigas de CD y DVD con videos de menores desnudos, en buena parte grabados en los campamentos a los que asistía como monitor, Prado se encuentra en un módulo de aislamiento de la cárcel madrileña de Soto del Real para evitar que sufra agresiones y controlar sus movimientos.

De momento, todos son lamentos, sorpresa y rabia. Padres e hijos que habían acudido a los campamentos de la Asociación Juvenil San Cristóbal no salen de su asombro. «Se nos ha caído un mito. Mi hijo, compañeros de equipo, amigos y mi sobrino han ido a los campamentos y han venido felices. Nos sentimos anonadados», señaló Carmen Pérez a través de una red social. «Ningún acampado de los mayores podemos creérnoslo. Como quien dice nos hemos criado allí con él, era como un segundo padre, un referente de superación. Hemos aprendido, reído y madurado en parte gracias a él, me duele decirlo pero que se pudra en la cárcel», comentaba Borja Borrego en la página de Facebook de la asociación juvenil. «No puedo imaginarlo, no había visto a mi hijo llorar tan desconsoladamente, incrédulo.

En primera persona

Los comentarios que hacen todos los compañeros es que es imposible. Era una ilusión llegar al verano para ir de campamento», añadía la madre de otro menor.

En este foro también había distintos recuerdos cariñosos para Cristina, la mujer de Rafael, con el que tiene un hijo de cuatro años y otro en camino

Ella fue quien encontró algunos de los cedés en la bolsa de deportes de su marido y denunció el caso a la policía y que ha supuesto un nuevo escándalo social.