Cerrar
Publicado por
PEDRO TRAPIELLO
León

Creado:

Actualizado:

Tendremos que acostumbrarnos a ese nuevo nombre: Ceiss... (para uno de Güerva, ceis é lo que va entre er cinco y er ciete)... banco Ceiss, memoriza... ¿número de la bestia?...

Se fundó en 1900 y se la llamó Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León, aunque hasta 1948 se rotuló al revés, con el monte de la tal Piedad por delante... pero se lo talaron en los 70 para dejar a pelo Caja de Ahorros... y en los 90, Caja España, con su toro, que a Crémer le pareció siempre un bisonte.

Después, ya sabes, vino la fusión salmantina y pasó el Duero por La Candamia. Más adelante, iniciando esta crisis su devoración, se plantearon cien componendas de fusión y salvamento urgido con unicornios, unicajas, unicejos o un banco pocho... lo que fuera.

Al final, el nuevo nombre de la vieja caja leonesa, caja convertida en ataúd de su propia identidad, será el de «banco Ceiss», siglas de Caja España de Inversiones Soria Salamanca (la verdad que, más que a banco, suena a rally de coches con algún desierto por medio), aunque de nuevo habría de mudarse el nombre si, finalmente, entra Unicaja a gobernar la lidia en ese ruedo apuntalado, metiendo ahí, claro, algo andaluz en la marca de la entidad final para hacer valer su 90% en ese hato de ovejas cojas (y descarriadas), no sé, algo como Caja-Olé... eze pué zé... mu shulo, shiquiyo... zería la caña cañí... é cortito y le da márquetin a la coza... Caja-Olé, con un par y tres chicuelinas.

Para reflotar la poblada balsa del naufragio financiero de estas cajas, el Estado enchufará unos miles de millones a esa piscina en la que una excesiva tropa de negociantes, políticos y saqueadores profesionales ha estado todos estos años nadando en la ambulancia, la que iba a toda mecha por la autopista central del Estado desgañitando una sirena que nadie oía.. ¡¿nadie?!...

En fin, encárguese un epitafio lindo para la difunta Caja cazurra definitivamente licuada en ese cóctel hoy nacionalizado ... ¿nacionalizado?... sólo hasta que curen las llagas, cree Sócrates... así, dentro de diez o doce años...

... y mientras, los responsables del fiasco seguirán sin dar explicación ni pedir perdón ni devolver lo pillado ni asumir su papel en la tragicomedia... ¿a quién esperan?, ¿al fiscal?... pues tranquilos.