Un niño de doce años recibe el primer doble trasplante pulmonar de Madrid
Anaz fue intervenido de forma conjunta entre los hospitales La Paz y Puerta de Hierro.
Anaz, un niño español de origen marroquí de doce años, con dos pulmones donados, se ha convertido en el primer paciente del programa de Trasplante Pulmonar Infantil conjunto entre los hospitales madrileños La Paz y Puerta de Hierro.
La cirugía, practicada en diciembre pasado y que ha resultado un éxito médico y para el niño, que vivía su enfermedad «al límite», es el primer trasplante de este tipo que se hace en Madrid, Comunidad que a partir de ahora realiza todos los trasplantes de órganos acreditados por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
La presentación de esta «complicada» cirugía, que duró unas siete horas entre los días 15 y 16 de diciembre pasado, se hizo ayer en el Hospital de La Paz por el equipo conjunto de ambos centros, especializado el primero en trasplantes infantiles desde 1986, y el de Puerta de Hierro como referente en trasplante pulmonar desde 1991.
«Satisfacción»
El coordinador del equipo del trasplante, Andrés Varela, del Puerta de Hierro, expresó la «satisfacción» general de todos los participantes en el Programa, creado en octubre del 2011, fecha a partir de la cual profesionales de diversas especialidades han desarrollado los protocolos de actuación.
Varela recordó que los trasplantes de pulmones en niños se hacen en el mundo desde 1987 y ha destacado que en España se han desarrollado 31 «con éxito» entre el 2006 y 2010, en los hospitales Vall d’Hebron, de Barcelona, y Reina Sofía, de Córdoba, los únicos acreditados hasta ahora para trasplante pulmonar infantil.
Según el coordinador del equipo, la evolución del paciente es «favorable», poco a poco realiza las actividades normales para las que antes estaba impedido, y su alta médica podría producirse en unos diez días.
La neumóloga de La Paz María Isabel Barrio, que durante varios años ha seguido el historial del niño, explicó que la complicación del trasplante pulmonar infantil radica en la necesidad de encontrar un donante con los pulmones del tamaño adecuado para el tamaño del niño receptor.
Otra de las neumólogas del equipo, Olga de la Serna, de La Paz, comentó que a Anaz le fue diagnosticada una fibrosis quística a los seis meses, edad desde la cual fue empeorando su función respiratoria «muy rápidamente» y en los últimos dos años necesitaba una máquina de ventilación nocturna.
Con respecto al trasplante, el cirujano José Luis Campo-Cañaveral explicó que una cirugía de este tipo es «complicada» por la cantidad de estructuras «vitales» que deben ser cortadas y vueltas a unir. María Isabel Barrio detalló que la esperanza de vida del niño no era superior a dos años y en los últimos meses el equipo médico vivía una situación de «pánico» ante la situación que afrontaba el niño con la llegada del invierno.