Enséñala

Tuvieron los populares la ocurrente idea de meter en las redes sociales una consigna, #Rubalcaba, enséñala , para intentar neutralizar la renta que el sibilino cantabrón le está desollando a Rajoy a cuento (o a cuenta) de la descomposición de la flora intestinal de su partido y, a la par, de todo este país, eso que daremos en llamar Cagalera Nacional.

Enséñala, Sam.

Sam lo hizo al día siguiente, la mostró... y ¡vive Diós! que no la tiene precisamente corta, diríase más bien larga, porque casi setenta mil euracos al año es la nómina de Rubalcaba... o sea, gana unos doce millones anuales de las futuras pesetas... no está mal para un rojo, dirá cualquiera de derechas que odie a este Alfredo de gestualidad jesuita, aunque quizá no se atreva a decirlo al ver que, sin salir de estas cajaespañas, más de tres pelanas y cuatro idiotas cum laude cobran el triple que él o diez veces más en algún caso.

Total, que Rubalcaba, teniéndola larga, la tiene más corta que Rajoy, eso se concluye, menos de la mitad, por precisar.

Enséñala otra vez, Sam.

¿Enseñar?... no permitirán que la ley de transparencia entre en palacio real o en los partidos, ahí se enrocan... no quieren los gitanos ver a sus hijos con buenos principios , se decía antes... ¿por?... esas cuentas demostrarían la relación indudable de la donación y comisión con la velocidad y el tocino... y peor, les pondría nombre propio a los tocineros... díselo a los botigers de la política catalana enredados en puyoladas, espionajes y tresporcientos... díselo al Tribunal de Cuentas que revisa los libros de los partidos y tarda cinco años en dictaminar, justo el plazo que necesitan muchos delitos para prescribir... díselo, en fin, al Lucero del Alba, encargado formalmente por el gobierno para atender nuestras reclamaciones o clamores... dile a ese lucero que Acebes también la enseñó y que la tiene el doble de larga que Rajoy, que a todo hay quien te gane en esta vida... ¿y qué crees que hará el lucero?... seguramente verás que parpadea... malo, eso es guiño de pícara complicidad... ponte en lo peor, seguramente el lucerito de marras también está conchavado en esta penosa comedia... es más, ¿quién no lo estará?...