SUCESOS
Un asalto masivo a la valla de Melilla termina con 29 heridos
29 personas, entre ellas dos guardias civiles, han resultado heridas tras el asalto masivo de inmigrantes al perímetro fronterizo de Melilla registrado esta madrugada en la zona de Yasinen, donde 150 subsaharianos han intentado entrar a la ciudad autónoma y medio centenar lo ha conseguido.
Todos los inmigrantes que han tenido que recibir atención sanitaria lo han hecho por heridas de levedad y ya han recibido el alta hospitalaria, salvo uno, que permanece ingresado en observación en el Hospital Comarcal de Melilla debido a una fractura en ambas muñecas, según han señalado fuentes de la Delegación del Gobierno.
Además, dos guardias civiles sufrieron contusiones de distinta consideración, en un caso en la mano izquierda y espalda, al ser golpeado con un objeto de hierro por un inmigrante, y en el otro por traumatismos en pie y mano por agresiones sufridas en el intento de interceptar a los inmigrantes, aunque ambos han sido dados de alta, según han informado a Efe las fuentes.
La Delegación del Gobierno ha detallado que este asalto masivo a la valla fronteriza de Melilla se ha producido por la zona de Yasinen, próxima al aeropuerto, y ha participado un grupo de 150 subsaharianos, de los que medio centenar logró entrar en la ciudad autónoma.
La Guardia Civil desplegó un amplio dispositivo apoyada por dos patrullas del Cuerpo Nacional de Policía y otras dos de la Policía Local, mientras las fuerzas de seguridad marroquíes mostraban su cooperación al otro lado de la valla.
Del grupo que rebasó la frontera, unos 30 aproximadamente se dirigieron al aeropuerto causando daños en la valla de seguridad que circunda las instalaciones aeroportuarias, aunque ya se encuentran prácticamente reparados y en ningún caso provocaron alteración en su operatividad al suceder los hechos antes de su horario de apertura.
El resto de inmigrantes se desperdigó por la ciudad "en una actitud de abierta resistencia y enfrentamiento a las fuerzas del orden" cuando intentaban detenerlos y conducirlos al CETI o a la Jefatura Superior de Policía para tramitar el expediente de expulsión, ha afirmado la Delegación del Gobierno.
Esta institución ha reiterado su apoyo a la Guardia Civil "en su difícil tarea de custodia fronteriza" y ha insistido "en la necesidad de reflexionar sobre el proceder de estos inmigrantes irregulares que usan la violencia y la resistencia agresiva contra las fuerzas y cuerpos de seguridad en su intento desesperado por acceder a territorio español".