Mediante la técnica de la inmunoabsorción
Realizan por primera vez en España un trasplante de riñón poco compatible
La Fundación Puigvert de Barcelona ha llevado a cabo por primera vez en España un trasplante renal cruzado en el que uno de los riñones no era totalmente compatible con uno de los receptores.
La operación, según ha informado hoy la Fundación Puigvert, ha sido posible mediante la técnica de la inmunoabsorción, gracias a la cual se amplían las posibilidades de hacer este tipo de trasplantes, que se tendrán que hacer más frecuentes porque el 30 % de los candidatos a posibles donantes vivos no son compatibles.
La Fundación Puigvert ha practicado esta intervención con la colaboración de la Organización Nacional de Trasplantes y con el Hospital Puerta del Mar de Cádiz, centro de donde procedía uno de los matrimonios que ha intervenido en este doble trasplante cruzado.
El responsable clínico del equipo de trasplantes de riñón de la Fundación Puigvert, Lluis Guirado, ha explicado a través de un comunicado que este primer caso supone abrir nuevos caminos en el trasplante renal cruzado de donante vivo.
"Esta técnica no beneficia sólo a un receptor, sino a dos, ya que el trasplante cruzado implica dos receptores, ninguno de los cuales podría recibir el órgano si no se hiciese la operación cruzada", ha explicado el urólogo.
Este primer trasplante de riñón levemente incompatible se llevó a cabo hace tres meses y consistió en un trasplante renal de donante vivo cruzado entre dos matrimonios (uno de los miembros del primer matrimonio dona un riñón al otro matrimonio y a su vez estos donan uno al primero) en los que se daba una incompatibilidad positiva leve que hacía que inicialmente la operación no fuera viable.
Para conseguir que el riñón fuera compatible, los médicos extrajeron los anticuerpos del receptor que causaban la incompatibilidad mediante una máquina de inmunoabsorción (un mecanismo similar a la diálisis), lo que permitió realizar la operación.
La compatibilidad entre donante y receptor depende en gran parte de 12 proteínas del organismo, seis de las cuales se heredan de la madre y otras seis del padre.
Así, el receptor de un órgano se considera totalmente compatible con su donante cuando los dos tienen el grupo sanguíneo compatible y las mismas 12 proteínas.
El doctor Guirado ha explicado que cuando el organismo entra en contacto con una proteína que no es igual a ninguna de las suyas, el cuerpo la detecta y genera anticuerpos contra esta proteína, cosa que sucede cuando hay transfusiones sanguíneas o embarazos, y que son los causantes de la incompatibilidad.
"Si se intenta trasplantar un órgano que tiene una de estas proteínas para las cuales el receptor ha generado anticuerpos previamente, se produce un rechazo agudo por parte del receptor", ha explicado el especialista.
"Es por eso -ha añadido- que hasta ahora los trasplantes cruzados se hacían sólo cuando el receptor no había creado anticuerpos respecto a las proteínas de su donante antes del trasplante".
En el primer trasplante de estas características que se ha realizado en España, la incompatibilidad era en una de las 12 proteínas pero, según Guirado, "la idea es ganar terreno poco a poco hasta poder hacerlo con incompatibilidades mayores".