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Sin acuerdo entre los duques
Catalina de Cambridge prefiere un niño pero su esposo Guillermo quiere una chica.
La duquesa de Cambridge, Catalina, admitió ayer que prefiere dar a luz a un niño, mientras que su esposo, el príncipe Guillermo de Inglaterra, se decanta por una niña, según relató a los medios un militar del Ejército británico tras conversar con ella.
En el día de San Patricio, el patrón irlandés, los duques de Cambridge asistieron a un desfile en Hampshire en el que Catalina se detuvo a charlar con Lee Wheeler, de 29 años y miembro del Primer Batallón de Guardias Irlandeses, uno de los regimientos del Ejército del Reino Unido. «Hablé con ella sobre el bebé, por supuesto. Le pregunté si sabe si va a ser niño o niña y me dijo que todavía no. Me dijo: ‘Me gustaría tener un niño, y a Guillermo le gustaría una niña’. Siempre es así», afirmó el soldado, según recoge la agencia local PA.
El miembro de los Guardias Irlandeses explicó asimismo que Catalina, embarazada de cinco meses del que será el tercero en la línea de sucesión al trono británico, no ha decidido todavía qué nombre le pondrá al tercer bisnieto de la reina Isabel II. Si bien de momento se desconoce el sexo del pequeño, el Parlamento británico está legislando para garantizar que el primogénito de la pareja pueda reinar sea varón o mujer.
«Le pregunté si iba todo bien y me dijo que sí», relató otro militar sobre Catalina, quien fue ingresada durante unos días el pasado diciembre debido a las fuertes náuseas que sufría por su embarazo.
Sin embargo, la duquesa vivió unos de esos momentos embarazosos cuando uno de sus zapatos de tacón se quedó encajado en una rejilla mientras pasaba revista a las tropas junto a su marido el Príncipe Guillermo. Cuando la Duquesa se dio cuenta de que no podía seguir caminando actuó de forma totalmente natural agachándose para sacar el rebelde tacón de la rejilla. Mientras esto sucedía, su marido, el Príncipe Guillermo, la sujetaba por el brazo para evitar que se cayera al suelo, aunque no pudo evitar esbozar una sonrisa cómplice ante la divertida situación.