El fiscal recurrirá la condena de Ortega Cano para validar el test de alcoholemia
Volverá a solicitar que se le impongan cuatro años de prisión por conducir ebrio.
El diestro, en una de las sesiones del juicio.
La Fiscalía de Seguridad Vial de Sevilla recurrirá la condena al torero José Ortega Cano de dos años y medio de prisión por el accidente mortal que costó la vida de Carlos Parra con el fin de que se valide la prueba de alcoholemia practicada al diestro. La analítica, que arrojó una tasa de 1,26 gramos de alcohol por litro de sangre, fue descartada en el fallo del tribunal al considerar que existen dudas sobre la cadena de custodia, por lo que la condena solo incluyó los delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria.
La intención del Ministerio Público, según fuentes judiciales, es volver a solicitar una pena de cuatro años de cárcel por un delito de homicidio imprudente y dos contra la seguridad vial: uno por conducción temeraria y otro por conducir bajo los efectos del alcohol. La Fiscalía entiende que la muestra extraída a Ortega Cano en el hospital, inicialmente con efectos terapéuticos como el de determinar el tipo de sangre en caso de transfusión, es completamente válida y que no se rompió en ningún momento la cadena de custodia.
De hecho, durante las últimas sesiones del juicio la fiscalía solicitó llamar a declarar a los celadores y enfermeros que estaban de guardia la noche del 28 de mayo del 2011 y realizaron la extracción de sangre, dado que tanto el jefe del departamento de Hematología del Hospital Virgen Macarena como la directora del Instituto Nacional de Toxicología solo respondían del cuidado de la muestra una vez que entró en sus instalaciones.
No obstante, esas citaciones fueron rechazadas por la juez al estimar que se tenía que haber solicitado su declaración al principio del procedimiento para no causar indefensión a la otra parte.
Además del de la Fiscalía, la Audiencia tendrá que resolver los recursos presentados por la defensa del torero, que insiste en su absolución, y el de la acusación particular, que coincide con el Ministerio Público en elevar la condena hasta los cuatro años de prisión.
También podrían recurrir las aseguradoras personadas en la causa dado que al descartarse la conducción bajo efectos del alcohol son ellas y no el diestro las que tienen que afrontar la indemnización a la familia de Carlos Parra.