MISIÓN DE LA AGENCIA EUROPEA DEL ESPACIO
El telescopio 'Herschel' cierra sus ojos al Universo
La ESA confirma que el helio que mantenía refrigerados sus sistemas se ha agotado definitivamente. Gracias al observatorio espacial, lanzado en el 2009, se han podido observar los rincones más fríos del Universo
Ilustración del telescopio europeo 'Herschel'.
El observatorio espacial Herschel, el telescopio con visión infrarroja más potente jamás lanzado al espacio, ha puesto fin a sus investigaciones tras agotarse definitivamente el helio líquido que le servía de refrigerante y le permitía captar objetos invisibles para otros telescopios, según ha informado en un comunicado la Agencia Espacial Europea (ESA).
El 'Herschel', puesto en órbita en mayo del 2009, fue bautizado en honor del astrónomo alemán William Herschel (1738-1822), descubridor del espectro infrarrojo. Desde su lanzamiento, el aparato espacial ha llevado a cabo cerca de 35.000 observaciones, centradas en el Universo más frío, y reunido más de 25.000 horas de información científica.
La reserva de 2.300 litros de helio superfluido, esencial para enfriar los instrumentos a cerca del cero absoluto, ha ido evaporándose lentamente hasta su agotamiento. Una base de seguimiento en Australia occidental ha registrado un lógico resultado: una "clara subida de las temperaturas" en todos los instrumentos del observatorio, dice la ESA.
El 'Herschel', que cuenta con un espejo primario de 3,5 metros, fue lanzado a bordo de un Ariane 5 junto al observatorio 'Planck'. Luego se situó en una órbita a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, en el segundo de los llamados puntos de Lagrange. El 'Herschel' pesaba en el momento del lanzamiento más de tres toneladas, aunque justamente buena parte del peso correspondía a criostato, el tanque que albergaba el helio.
La misión, explica la ESA, "ha sido la primera en cubrir todo el rango en la longitud de onda que va desde el infrarrojo lejano hasta el submilimétrico, haciendo posible el estudio de regiones frías de gas y polvo del cosmos antes invisibles, y proporcionando nuevos conocimientos sobre el origen y la evolución de las estrellas y las galaxias".
Para llevar a cabo este tipo de observaciones tan sensibles en el infrarrojo lejano, los detectores de los tres instrumentos científicos (dos cámaras-espectrómetros y un espectrómetro de muy alta resolución) deben enfriarse a una temperatura de -271ºC, cerca del cero absoluto. Los detectores están en el extremo superior del criostato.
Gracias a los datos recogidos, la ESA espera realizar "incluso más descubrimientos" a partir de ahora con las informaciones obtenidas durante los tres años que ha durado la misión del observatorio. Göran Pilbratt, científico del proyecto, explica que el 'Herschel' les ha ofrecido "un nuevo punto de vista del hasta la fecha escondido Universo, señalando un proceso previamente inadvertido del nacimiento de las estrellas y la formación de las galaxias".