El mejor tamboritero, un leonés

Hay un día en que Plasencia, ciudad señera del norte extremeño, se llena de silbos y de toques, es el llamado Martes Mayor popular y colorista que entre sus muchos actos cuenta con un certamen de tamborileros (así se dice allá, en León el oficio es el de tamboritero ), que por cantidad y variedad de instrumentistas presentados se considera el gran concurso de flauta de tres agujeros (allí gaita, aquí chifla o flauta) y tamboril (aquí, tamborín ) de todo el oeste peninsular. Y en su última edición levantó el plato ganador un músico astorgano de 29 años, David Andrés, gracias a dos piezas de la tierra, La alborada maragata y La procesión . Andrés, que pese a su juventud ha sido profesor de este dúo instrumental común a todo el Reino de León y áreas culturalmente próximas, anotó cómo en Maragatos «el tambor es más redoblado, con toques más largos y más rápidos que en Salamanca y Cáceres», y la flauta, al tener menos aire que las charras, «más floreada, necesita más del diafragma para conseguir el vibrato y otros adornos», ilustró. Al certamen —en el que David compartió podio con Óscar Duarte y José Juan Moreno— se presentaron 23 músicos, sobre todo salmantinos y cacereños, y su jurado estaba formado por musicólogos y profesores de universidad. A su término, los participantes ofrecieron un muy seguido pasacalles, ataviados con la indumentaria propia e interpretando piezas de la comarca. También acudió a la cita otro gran intérprete como es Santiago Béjar, quien, aunque nonagenario, dio en el clavo al afirmar que esta música «siempre será joven y jamás desaparecerá».