La Xunta reforzará la investigación del devastador fuego en Monte Pindo
El incendio, que ya ha quemado más de 2.000 ha, sigue activo aunque controlado.
Representantes de la Xunta anunciaron ayer en la localidad coruñesa de Dumbría el refuerzo de la investigación sobre el incendio registrado en el coruñés Monte Pindo que ha quemado en tres días unas 2.200 hectáreas de paraje natural y se ha convertido en el más devastador de este verano en Galicia.
El incendio continúa activo aunque controlado y los equipos de extinción procedieron ayer a quemar de manera segura los alrededores de la zona de la cascada del Ézaro, la central hidroeléctrica y las viviendas de los aledaños para evitar que, en caso de reavivarse las llamas, puedan amenazar a la población.
La zona del Ézaro, en el municipio coruñés de Dumbría, un lugar de interés turístico, resultó afectada por el avance del fuego registrado en los últimos días en el Monte Pindo, en el vecino municipio de Carnota, y puso a las autoridades en el máximo nivel de alerta debido, de nuevo, a la proximidad de las llamas a áreas de viviendas habitadas, aunque esta tarde ha sido rebajada la alerta a nivel dos.
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, que visitaron ayer la zona del Ézaro para evaluar los daños, hicieron un llamamiento a la colaboración ciudadana para detener a los incendiarios y expresaron su intención de reforzar las labores de investigación para detener a los autores de ese tipo de delitos medioambientales. Quintana destacó que se trata de uno de los cuatro grandes incendios registrados este verano en Galicia y subrayó: «Estamos empeñados en intentar controlar el incendio lo más rápido posible para dar tranquilidad a los vecinos del entorno». También añadió que la Xunta «hará todo lo posible para que se recupere lo más rápido posible» esa zona de interés turístico, pero indicó que «ni el calor ni el viento» son la causa de esos fuegos y insinuó que se trata de fuegos de carácter «malintencionado».
«Redoblaremos los esfuerzos» para «identificar los incendiarios», dijo el vicepresidente de la Xunta, quien advirtió a los autores de ese tipo de delitos de que una vez condenados «van a tener que afrontar todo el coste económico de la extinción» de los fuegos».
El Ministerio de Medio Ambiente indicó haber enviado a la zona del incendios tres aviones anfibios de 5.500 litros, además de un helicóptero bombardero tipo Kamov de 4.500 litros y dos brigadas de refuerzo para la lucha contra incendios.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también hizo ayer un llamamiento a la colaboración ciudadana para identificar a personas y los vehículos que circulen por zonas boscosas sospechosas de prender fuego.
«Tenemos que decirle a la gente que tiene que denunciar las matrículas de los coches que salen por la noche de los bosques en los que se inician los incendios. Tienen que denunciar a aquellos que creen que están plantando el fuego», concluyó.