Gente de aquí | Empresario de éxito
Sarasola, imparable
El propietario de la cadena de hoteles Room Mate acaba de estrenar uno en la capital de Holanda al que ha puesto el nombre de su hija: Aitana.
El empresario Kike Sarasola, en uno de sus hoteles.
Aitana. Así se llama su hija y el último hotel que ha estrenado en Amsterdam, el número 18 desde que en 2001 creara su cadena Room Mate, con el concepto de las tres ‘d’ (dormir, desayunar y ducharse) como bandera, al que se refiere citando la famosa frase de Albert Einstein. «He tenido suerte, pero siempre me ha pillado trabajando». Entrevistado por Luján Argüelles en La hora de Luján en EfeRadio, Sarasola ha explicado que «quiero ser un vendedor de sueños» y afirma querer huir de los términos «éxito y fracaso» que siempre se unen a los emprendedores. «Las detesto, son palabras que deberíamos olvidar».
Apuesta por la ilusión como el factor más importante para hacer un negocio. «La pasión, la tenacidad, el ‘no’ no existe, no darte por vencido. Ser emprendedor es eso». Considera el fracaso algo clave. «En algunos países el fracaso es un aprendizaje, es necesario en cualquier bagaje. Tengo ¡conocidos que han triunfado desde muy jóvenes y, más tarde, no les han salido las cosas bien y no han sabido levantar cabeza. Pienso que es muy importante aprender a fracasar».
Al empresario español, la llegada de su hija Aitana, que tiene un año y siete meses, supuso un punto de inflexión. «Gracias a Dios que me ha cambiado la vida. A mi edad, me ha venido fantástico tener una niña. Ahora estoy gozándola, , me lo paso bien. ¿Qué te cambia la vida? No te cambia, porque seguimos haciendo la misma vida. ¿Qué te cambia las prioridades? Sí, te las cambia, pero para bien».