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Gente de aquí y de allá | Como madre e hija

Duelo de divas

Meryl Streep contra Julia Roberts en un filme en el que interpretan a madre e hija y con la que los hermanos Weinstein miran a los Oscar.

Las actrices Meryl Streep y Julia Roberts protagonizan la película ‘August: Osange County’.

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mateo sancho cardiel | nueva york
León

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En uno de los duelos interpretativos más esperados de los últimos años, Meryl Streep y Julia Roberts son madre e hija en August: Osange County, desgarradora disección de una familia disfuncional que Hollywood reserva como antítesis del cine navideño y con la que los hermanos Weinstein miran al Oscar.

Con la solidez de la pieza teatral de Tracy Letts que ganó cinco premios Tony y con la herencia del melodrama sureño estadounidense que engrandecieron Tennessee Williams o Edgar Albee, August: Osage County presentó estos días en Nueva York su espectacular árbol genealógico, que llegará a los cines de Estados Unidos el mismo 25 de diciembre bajo la dirección de John Wells.

Meryl Streep es la maestra de esta macabra ceremonia familiar celebrada en Oklahoma, una férrea y terrible matriarca llamada Violet, casada con Sam Shepard, con Julia Roberts, Juliette Lewis y Julianne Nicholson como tres hijas que representan tres modelos de canalizar un hogar desestructurado.

Dermot Mulroney, Abigail Breslin, Ewan McGregor, Margo Martindale, Chris Cooper y Benedict Cumberbatch ejercen de satélites del conflicto.

«La gente cree que como actor quieres ir a papeles dolorosos una y otra vez, pero es algo que no es divertido. Al principio no quería hacer el papel por eso, porque es agotador a muchos niveles. Físicamente, mentalmente, espiritualmente y emocionalmente estar iracunda, dolida, drogada. No quiero hablar de esto, lo odio», dijo Meryl Streep sobre su personaje en una rueda de prensa.

Enferma terminal de cáncer, pero reservando las pocas fuerzas que le quedan para seguir desestabilizando a los que le rodean, su Violet suena a enésima nominación al Oscar para Streep, poseedora de tres estatuillas y quien aspira a igualar el récord de Katharine Hepburn, que también fue otra escalofriante Violet en De repente el último verano (1959).

Para esta vuelta a los papeles de prestigio, después de años con elecciones artísticas muy discutidas, Roberts se ha sentido muy apoyada al tener a uno de sus mejores amigos en la profesión Dermot Mulroney, en un papel muy distinto al que les unió en La boda de mi mejor amigo. «Dermot y yo hemos sido amigos desde aquella película. Me llamó diciéndome que había sido contratado para ‘August’ y estuvimos hablando por teléfono como si fuéramos dos niñas. Estábamos tan emocionados el uno por el otro... Cuando tenía un día libre, Dermot venía a verme y a tomar una taza de café conmigo», dijo Roberts.