Súria despide emocionada a los dos trabajadores fallecidos en el accidente de la mina
Los cientos de asistentes al funeral han dejado pequeña la iglesia de Sant Cristòfol
Los dos mineros fallecidos el pasado viernes al desprenderse el techo de la galería de una mina de Iberpotash en Súria (Bages) han sido despedidos por sus familiares, amigos y vecinos en un multitudinario funeral que ha dejado pequeña la iglesia de Sant Cristòfol de esta localidad.
Los féretros con los cuerpos de Joan Ramon Mitjans, de 49 años, e Isaac Closa, de 37 años, a los que atrapó el desprendimiento cuando realizaban tareas de mantenimiento en una máquina de extracción, han sido llevado a hombros por sus compañeros recorriendo los más de 600 metros que separan el tanatorio, situado en las afueras del pueblo, de la iglesia en la que se ha celebrado el funeral.
Cientos de personas han acompañado en silencio al séquito por las calles de Súria hasta la parroquia de Sant Cristòfol, que no ha podido albergar a todos los que se han acercado a despedir a los dos fallecidos, ambos vecinos de Súria y pertenecientes a familias de tradición minera.
El 'conseller' Puig, entre los asistentes
Muchos allegados y vecinos han seguido la misa desde el exterior del templo aguantando los poco más de cero grados que marcaba el termómetro en Súria a las 10.30 horas.
Entre los asistentes al funeral estaban el 'conseller' de Empresa i Ocupació, Felip Puig, y el secretario general de UGT-Catalunya, Josep Maria Álvarez.
A la salida de la iglesia, los féretros --que portaban sobre ellos una camiseta de minero-- han sido despedidos con un emocionado y prolongado aplauso por los presentes.
Duelo en toda la ciudad
En muestra de duelo y respeto hacia los fallecidos, todos los comercios y establecimientos de la localidad han cerrado durante la ceremonia de despedida y la mayoría de ellos mostraba en su puerta un crespón.
Joan Ramon Mitjans estaba casado y tenía un hijo adolescente, e Isaac Closa, también casado y padre de una niña de 12 años, estaba esperando un segundo hijo.
El accidente que acabó con la vida de los dos mineros se produjo en el pozo Cabanasses sobre las cuatro de la madrugada del viernes al quedar sepultados por el desprendimiento de una placa de gran tamaño.
Tareas de mantenimiento
Los dos operarios se encontraban con otros compañeros en una zona del frente de extracción del mineral haciendo tareas de reparación y mantenimiento de la máquina cuando se produjo el desprendimiento del techo de la galería minera que los sepultó.
Los demás mineros y personal de mantenimiento que se encontraban en el lugar del suceso resultaron ilesos. El siniestro, cuyas causas se están investigando, se produjo en un área de la mina con un techo bastante reciente.
Las minas de Súria y Sallent interrumpieron su actividad el mismo viernes en señal de duelo y la empresa informó de que no se reanudaría hasta después del entierro.