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Cosas de aquí y de allí | Malos tiempos en Galicia

Tras el fuego llegan las olas

El santuario gallego de Muxía sufre ahora los estragos del temporal después del incendio que devastó su interior el día de Navidad.

Las olas rompen en la costa y han provocado daños en el muro del santuario de A Virxe da Barca.

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efe | la coruña

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El temporal se ha ensañado con el santuario da Virxe da Barca de la localidad coruñesa de Muxía, en el que ha derribado un muro y ha desplazado y roto la piedra de Abalar, después del incendio que sufrió el día de Navidad por el impacto de un rayo.

El litoral de la comunidad autónoma gallega se encontraba ayer en alerta roja debido a una profunda borrasca, con olas que superaronen algunos momentos los once metros de altura y viento fuerte, superior a los cincuenta kilómetros por hora.

La iglesia da Virxe da Barca, en Muxía, ha sido de nuevo víctima de los efectos del tiempo, pues hace tan solo doce días un rayo cayó sobre el tejado y provocó un incendio que devastó su interior.

Ahora, según han explicado a Efe fuentes de la Policía Local, el oleaje ha derribado por completo el muro de la plaza principal, que tenía más de dos metros de altura desde el mar y una anchura de unos sesenta centímetros. Esta pared apenas se elevaba en torno a cuarenta centímetros desde la plaza y servía para que no llegase a ella el agua del mar cuando las olas azotaban las rocas cercanas al santuario.

Evaluar con detalle

La mítica piedra de Abalar, visitada por infinidad de peregrinos, ha sido desplazada por los efectos del temporal y, tal y como ha explicado la Policía, es muy posible que esté rota, aunque hay que examinarla con detalle.

El puerto de Muxía también ha sufrido los efectos de las olas, con un gran arrastre de piedras en la zona de la depuradora y parte de uno de los cuatro pantalanes del puerto deportivo desaparecida. Uno de los barcos, denominado Hermanos Sambad , ha tenido problemas de amarre cuando se rompió el pase de la cadena y han cambiado su posición a una más protegida. Además, la carretera CP-2303 ha estado inundada, aunque sin cortar, también por las fuertes lluvias registradas durante toda la mañana en toda la Costa da Morte.