Dos profesoras de música vieron a Asunta «drogada, como sonámbula»
Dos profesoras de música que impartieron clase a Asunta Basterra Porto, la niña de 12 años hallada muerta en Teo (La Coruña) el pasado 22 de septiembre, dijeron ayer ante el juez instructor José Antonio Vázquez Taín que el 9 de julio de ese año vieron a su alumna «drogada... como sonámbula».
Rocío Beceiro y Ricardo Pérez, abogados de la asociación Clara Campoamor que vela por los derechos de la infancia y que en esta causa ejerce la acusación popular, han contado estos detalles a los medios que aguardaban ante los edificios judiciales del compostelano barrio de Fontiñas, donde la jornada fue de ajetreo con más testificales.
Han explicado que una de las docentes ha comentado que la menor -adoptada cuando todavía no tenía ni doce meses de vida- estaba «drogada» esa jornada, y la otra que «parecía mareada y presentaba un aspecto de sonámbula» ese día en clase. «La definen como sonámbula y dicen la palabra drogada», han puntualizado los letrados de Clara Campoamor.
Cuando avisaron a sus padres, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, acudió a recogerla él y les explicó que la pequeña tenía alergia y estaba tomando una medicación muy fuerte que la dejaba aturdida, una dolencia desmentida en la instrucción por la pediatra de la víctima.
El relato coincide con el de otros maestros de la cría que también la notaron cansada, un detalle cuya trascendencia en ese momento no supieron valorar merced a las explicaciones ofrecidas.
Ayer también declaró ante el magistrado la mujer que, junto a su marido, pasó el 21 de septiembre -día en que Asunta murió- hasta tres veces por el talud en el que fue hallado el cadáver, pero sin ver el cuerpo.
El camino lo atravesaron entre las once de la noche de ese día y las 00.30 horas. La localización se produjo minutos después de la una de esa madrugada. Los letrados de Clara Campoamor han manifestado que esta mujer se ratificó en lo dicho.