autopsia ambigua
La jueza: «¿Viviría Benítez si no le hubieran reducido los mossos?»
La magistrada mantiene la tesis de que la acción policial desencadenó la muerte
Una imagen de la detención de Benítez tomada por una vecina.
La jueza que investiga la muerte de Juan Andrés Benítez tras ser reducido a golpes por los Mossos en el Raval da a entender en un auto que el empresario seguiría vivo si no se hubiera producido la violenta detención por parte de los agentes.
La magistrada, que mantiene imputados a diez mossos, rechaza en el auto los recursos de las defensas en contra de que se instruya el caso por el procedimiento del jurado por un delito de atentado contra la vida.
Las defensas de los policías argumentaron buena parte de sus recursos en que la autopsia del cadáver de Benítez no determinó que la muerte fuera debida solo a la actuación policial. La jueza admite que la autopsia atribuye la muerte a un origen «multifactorial» derivado de los golpes recibidos («no directamente mortales»), la contención, la enfermedad cardíaca que sufría el fallecido (síndrome de Wolf-Parkinson) y el consumo previo de cocaína, sin que pueda determinarse en qué grado influyó cada motivo. Además, un informe forense posterior reveló que Benítez había tomado viagra.
Pero a continuación la magistrada añade que «ante el ambiguo contenido» de la autopsia «únicamente cabe plantearse la siguiente pregunta: ¿estaría hoy todavía vivo el señor Benítez habiendo consumido la cocaína que consumió, habiendo ingerido el fármaco con acción vasodilatadora utilizado para el tratamiento de la disfunción eréctil en varones que ingirió y afectándole la patología que le afectaba, con la que había convivido toda su vida, en el caso de que no hubieran intervenido sobre su cuerpo los agentes actuantes, hoy imputados?»
«Obviaremos la respuesta», señala la jueza, fórmula con la que sugiere que mantiene la tesis de que la intervención policial desencadenó la muerte de Benítez el pasado 6 de octubre.