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Gente de aquí | Las mascotas y su patrono

San Antón del Cúa

Cacabelos cumple con la tradición, bendiciendo a sus mascotas, en una celebración que vincula al municipio con su pasado agroganadero.

La festividad de San Antón congregó a mascotas y dueños en Cacabelos para lograr la bendición del santo.

Publicado por
J. C. franco | cacabelos
León

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San Antonio Abad no faltó a su cita de cada 17 de enero con las mascotas del Bierzo. Cacabelos volvió a congregar en el atrio de su iglesia parroquial a un buen número de ejemplares de perros, conejos, gatos, tortugas, hamster, que acompañados de sus dueños acudieron a recibir su bendición anual.

De esta manera, la villa del Cúa reeditaba un año más sus tradicionales votos con San Antón, con una celebración que se remonta a los tiempos en los que la agricultura y la ganadería convirtieron a la villa del Cúa en la capital del sector agrario en la comarca.

«Ahora ya no hay animales de labranza, pero en otros tiempos eran los que se traían para ser bendecidos», apunta el párroco de Cacabelos, Jesús Álvarez, encargado de rescatar esta tradición hace más de una década, después de que hubiera caído en el olvido por la pérdida de pujanza del sector.

El lugar que entonces ocuparon los animales de labranza, está ahora destinado a los animales de compañía. Y junto a ellos, en esta ocasión en un lugar secundario, sus orgullosos dueños.

Entre estos últimos, en la celebración que este viernes tuvo lugar en Cacabelos, tuvieron especial protagonismo los niños. «En la bendición hemos querido que participen activamente los niños y niñas que este año están de catequesis, ya que aspiramos a que se conciencien de la responsabilidad que adquieren cuando tienen una mascota», apunta el párroco cacabelense.

A diferencia del año anterior, en esta ocasión la lluvia y el frío dieron un respiro a los participantes en la bendición, permitiendo que se desarrollase la totalidad de actos programados, y que incluyó una procesión en torno a la plaza Mayor de Cacabelos. «El año pasado, por la lluvia, tuvimos que realizar la bendición dentro de la iglesia», apunta Álvarez.

Y así, una vez más Cacabelos cumplió con San Antón, y todos, animales y dueños se llevaron su bendición.