Gente de aquí | Solidarios
«Hay gatos en los hospitales»
Los guardias civiles leoneses Javier Benéitez y Francisco Sánchez describen desde Filipinas el descorazonador paisaje humano que ha dejado el tifón .
«Sólo lo que allí vimos da para escribir un libro de los gordos», comenta uno de los dos guardias civiles leoneses desplazados en misión humanitaria a Manilia (Filipinas) tras visitar el Andrés Bonifacio Memorial Medical Center, donde todavía hay muchos damnificados por el tifón Haiyan. «Para hacerse una idea, sólo puedo decir que había gatos descansando en una raída camilla de la planta de pediatría», relata Javier Benéitez a través del whatsapp. Él trabaja en el cuartel de La Bañeza y su compañero Francisco Sánchez, con quien está compartiendo ya el viaje de regreso, es agente del Seprona en Veguellina de Órbigo. Hace siete días partieron de León con el objetivo de entregar 25 toneladas de legumbres cedidas por Luengo y 5.000 botellas de agua aportadas por Aguas de León a la población local que se encuentra en la zona cero devastada por el tifón. Su intento ha sido infructuoso. Una cadena de imprevistos hizo imposible la llegada a Tacloban, aunque su viaje no fue en vano. Se pasaron horas preparando kit de bolsas con comida y agua para entregar a la población. En su visita a uno de los cinco hospitales públicos de Manila, facilitada por la Oficina Española de Cooperación Internacional y la Asociación Nacional Pequeña Irene (Anpi), dejaron una maleta de gran tamaño con medicamentos de primera necesidad. Invitaron a sus anfitriones a comer sardinillas y cocido en lata. En esas conversaciones de sobremesa, Benéitez relata que los filipinos contaban cómo desgraciadamente ya estaban acostumbrados a los estragos meteorológicos. «El temporal que sigue impidiéndonos llegar allí —narra Javier— provocó un corrimiento de tierras por el que fallecieron 47 personas. Ya sólo la prensa local se hizo eco».