¿LIBERTAD DE PRENSA?
En 2013 hubo 75 periodistas asesinados, 177 encarcelados y 87 secuestrados
La presidenta de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en España, Malén Aznárez, ha denunciado hoy que en 2013 la libertad de información "no ha ido bien" y ha dejado un balance de 75 periodistas asesinados, 177 encarcelados y 87 secuestrados, cifra esta última que ha aumentado un 129 % respecto al año anterior.
Estos son algunos de los datos que recoge el Informe Anual 2013 de la Libertad de Prensa que elabora RSF y que hoy ha sido presentado en una rueda de prensa en la que se ha recordado a los a los tres periodistas españoles que desde septiembre están retenidos en Siria, donde el pasado año se produjeron más de la mitad de los secuestros (49).
"Son magníficos profesionales, curtidos en un sinfín de conflictos internacionales y son periodistas que están secuestrados porque han elegido cumplir con su trabajo en directo, sobre el terreno, aunque sabiendo los riesgos", ha dicho Aznárez, que ha recalcado que Marc Marginedas, Javier Espinosa y Ricardo García representan "el compromiso, la honestidad y el rigor en una época de decadencia en la profesión".
Para Aznárez los datos son "estremecedoras": 75 profesionales fueron asesinados, otros 37 periodistas-ciudadanos murieron en el ejercicio de sus funciones, 178 fueron a prisión y 2.160 recibieron amenazas o fueron agredidos físicamente por informar.
Ha hecho hincapié en que, pese a que la cifra de informadores asesinados ha disminuido en relación a 2012 -murieron 90-, los secuestros han aumentado "de forma alarmante", lo que confirma la denuncia de RSF: "los periodistas se han convertido en verdaderos objetivos en los conflictos".
De nuevo, Siria, Somalia y Pakistán encabezan la lista de países que integran el "siniestro club" de los considerados más peligrosos del mundo, a los que les siguen "muy de cerca" China, Irán y Eritrea, y al que este año se ha unido Filipinas con sus ocho "asesinatos de motocicleta" a informadores.
También se ha sumado Brasil, "un país emergente que aspira a liderar Latinoamérica", y que ha desbancado a México en el número más alto de periodistas asesinado en 2013: cinco.
Por otro lado, el recrudecimiento de las agresiones y ataques a periodistas en países como Egipto, Yemen o Baréin, el aumento de casos de exiliados -la mayoría de Siria, Somalia e Irán-, y la "involución" legal hacia posturas más punitivas, incluso dentro de Europa, y especialmente en internet, fueron otro de los detonantes del año, que finalizó con la represión en Ucrania de los periodistas que intentaban informar de las manifestaciones.
Respecto al caso concreto de España, Aznárez ha criticado el cierre de la Radiotelevisión Valenciana (RTVV) porque, ha dicho, durante años el gobierno autonómico la ha usado "como un coto privado de caza" en el que ha censurado la información libre y malversado el dinero publico, y "cuando le ha convenido, la han cerrado".
Tampoco se sienten "orgullosos" desde RSF de la aprobación de la Ley de Transparencia, ni del anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, que, a su juicio, supone una "verdadera amenaza" que atenta contra la libertad de información.
"Eso no son dar facilidades a la libertad de prensa e información", ha dicho Aznárez, que ha añadido: "los periodistas no podemos ignorar lo que pasa en el mundo y menos en nuestra casa".
Sobre el cierre de Canal Nou también ha opinado la periodista Pepa Bueno, encargada hoy de realizar la presentación del informe, quien ha afirmado que este caso demuestra "qué inútil y qué caro resulta entregar la independencia informativa al poder cuando entiende la información de una manera tan perversa".
Con una pancarta al fondo para exigir la liberación de los tres informadores españoles, han relatado sus testimonios la periodista de investigación mexicana Verónica Basurto, exiliada por amenazas, y Maikel Nabil Sanad, bloguero y activista egipcio apadrinado en España por RSF.
Por su parte, el director de comunicación y asuntos públicos en Europa para la libertad de expresión de Google, William Echikson, ha señalado que la compañía está recibiendo muchas presiones para aumentar la vigilancia de contenidos que circulan por la red.