Gallardón estudiará «con intensidad» las propuestas sobre la ley del aborto
El ministro no fijará una posición «definitiva» hasta analizar todos los informes.
A pesar de los intentos del Gobierno por apartar el debate del aborto no hay semana en la que no tenga que pronunciarse en varias ocasiones. El último en hacerlo ayer fue el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, al asegurar que estudiará «con intensidad» las sugerencias de los órganos consultivos sobre la reforma. Una manera de insistir en la idea defendida reiteradamente desde el Ejecutivo y el PP de que el anteproyecto todavía no está cerrado y, por tanto, hay espacio para algunos cambios.
Sin embargo, Gallardón evitó dar ninguna fecha o plazo límite para evaluar los distintos informes recibidos, lo que hace prever que dicho proceso llevará tiempo. «Cuando presentemos el proyecto de ley, a la vista de lo que nos hayan dicho los órganos consultivos, será cuando establezcamos cual es el criterio definitivo del Gobierno durante su tramitación», respondió evasivamente Gallardón en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
El titular de Justicia e impulsor de la polémica reforma no quiso aclarar si se plantea incluir el supuesto de malformación del feto en la ley como recogía la normativa de 1985 —y que ha provocado numerosas críticas internas— o mantener solo los otros dos (violación y riesgo para la salud física o psicológica de la madre). A tenor de las últimas declaraciones del Gobierno da la sensación de que habrá que esperar bastante para conocer los posibles cambios en el texto. El Ejecutivo es consciente de la controversia que genera la reforma en sus filas y sus propios votantes, por lo que parece no tener demasiada prisa en llevar a cabo el redactado final del texto. Máxime con las elecciones europeas en tan solo tres meses. Y es que una vez concluya el análisis de los informes remitidos por los órganos consultivos y las comunidades autónomas el siguiente paso es la aprobación de la reforma como proyecto de ley para iniciar su trámite parlamentario —cuya tramitación podría prolongarse varios meses—.
Debate abierto
La repercusión de la reforma del aborto se refleja en las protestas y movilizaciones de las últimas semanas. En este sentido Gallardón se limitó a señalar que «seguirá escuchando» a la sociedad, inmersa en un debate «rico en su dialéctica y que está en estos momentos abierto».
Por su parte, Amnistía Internacional (AI) se sumó a las críticas a la reforma y exigió este viernes al Gobierno que retire la reforma del aborto porque «pone en riesgo» la salud de mujeres y niñas. «Esta reforma podría causar un aumento en el número de mujeres y niñas que recurren a procedimientos peligrosos, inseguros, clandestinos e ilegales, poniendo en riesgo su salud, y hasta su vida», explicó la directora adjunta para Europa de AI, Jezerca Tigani.