Gente de aquí | La saga Pantoja crece
Cantora ya tiene otro bebé
María Isabel Pantoja, la hija de la tonadillera, y su hijo recibieron ayer el alta médica y se fueron a vivir a la finca con la abuela del niño.
La tonadillera Isabel Pantoja vive en Cantora sus momentos más felices. Su hija María Isabel Pantoja recibió ayer el alta médica y abandonó el hospital con su hijo Alberto tras dar a luz en la madrugada del viernes por cesárea. Los periodistas que esperaban a las puertas del hospital lograron captar la imagen de la feliz familia a las puertas del hospital Parque San Antonio de Málaga. Ella, la madre, muy maquillada y sonriente, con una chaqueta en tonos rosas y verdes. Él, el padre, Alberto Isla, más serio, con pantalón vaquero y jersey azul marino. El pequeño, Alberto, iba bien tapadito con una mantita de color azul claro con puntilla ‘beige’. «El niño es moreno, con mucho pelo y guapísimo», pero nadie le pudo ver la cara. Y ni la feliz mamá ni el serio papá dijeron ni media palabra a la prensa.
La que sí habló fue la abuela, Isabel Pantoja. Las crónicas rosas recogen que
Los jóvenes se marcharon directamente a la finca de la abuela, la tonadillera Isabel Pantoja. Allí los esperaba Kiko Rivera con su hijo, al que recogió en Bilbao. La familia al completo ha pasado la noche en la finca. Es la primera vez que Isabel Pantoja disfruta de sus dos nietos, Francisco, hijo de Jessica Bueno y de Kiko Rivera, y Alberto, el recién llegado bebé de Chabelita y Alberto Isla. La armonía, reina, de momento, en la casa de los pantoja.
La hija de Isabel Pantoja ha pasado tres días en el hospital tras dar a luz por cesárea. Un parto que no fue programado y en el que la joven tuvo que ser sometida a una intervención tras siete horas de trabajo de parto con la dilatación. Su madre no se separó de ella ni un momento e incluso pudo ver la intervención a través de un monitor, junto al padre del niño. A las 5.45 de la madrugada llegaba al mundo el pequeño Alberto Isla Pantoja con un peso cercano a los tres kilos. «Mi hija se ha portado como toda una mujer» dijo la orgullosa abuela cuando todo había pasado.