Las clínicas abortistas creen que el 98% de los casos quedaría fuera de la ley
El 98% de los abortos provocados en España se realizan por razones no relacionadas con la salud de la madre, sino económicas, afectivas, laborales o de edad, por lo que ninguno de ellos estaría incluido en la propuesta de reforma de esta ley por parte del Gobierno, según el estudio ‘Condiciones que motivan el aborto provocado y opciones que contemplan las mujeres ante la imposibilidad de interrumpir legalmente su embarazo’, presentado ayer en Madrid por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (Acai).
Según su presidenta, Francisca García, el PP ha decidido cambiar la legislación porque cree que así reducirá el número de abortos pero «eso es algo que solo se reflejará en el papel» ya que, de acuerdo con su estudio, un 62% de las encuestadas seguirían abortando aunque la ‘ley Gallardón’ se haga efectiva; un 30,4% continuarían recurriendo a clínicas clandestinas y un 31,6% saliendo a otro país donde la legislación sea más permisiva. Este asunto preocupa mucho a Acai porque «supone que de los 105.000 abortos al año, 32.000 serían clandestinos, con los riesgos sanitarios que eso conlleva», afirmó la presidenta.
La asociación tampoco entiende por qué el Gobierno no está haciendo caso a ninguno de los debates internacionales que está provocando este proyecto de ley. «No sabemos qué más se puede hacer porque no sé quién está a favor de esto», señaló Blanca Cañedo, vocal de Acai por Asturias. «Hemos recibido suficientes apoyos muy importantes como el de Amnistía internacional o el de la Organización Médica Colegial y parece que no sirve de nada», añadió.
Ironizan en la asociación con que las mujeres «que tanto preocupan al PP», de entre 15 a 17 años, sólo representan el 5% del total de las que abortan, mientras que el 57% de ellas se sitúan en la franja de edad de entre 18 y 30 años. El estudio también señala que el aborto provocado no está vinculado a mujeres sin formación ni empleo ya que el 76,7% de ellas tiene estudios entre la Secundaria y los universitarios, y el 44% están trabajando en el momento de la interrupción.