un gigante mediático

Glamour, velocidad, dinero, pasión, muchos son los adjetivos que pueden asignársele a la F1. Algunos peyorativos, otros de admiración. Pero lo que nadie puede dudar es de su carácter de gigante mediático, de competición universal. Pero también a nivel organizativo. Prueba de ello es la dimensión de las escuderías, desde las más poderosas como Ferrari, Mclaren y Red Bull a las más humildes como Catherman. Nada menos que entre 80 y 100 personas y 35 toneladas de material son las que mueve cada equipo en un GP. Y eso sin contar con la inversión que se necesita para completar el trayecto de un Mundial, aunque sólo sea con el reto de acabar las carreras o puntuar. Si se habla de los grandes hay que empezar a anotar cifras como de los 200 motores que utilizan en una temporada entre bancos de pruebas, test, carreras y entrenamientos. Así es la Fórmula 1.