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Pasión mítica

Cincuenta y ocho años de Fórmula 1, de pasión sobre cuatro ruedas… ‘El Gran Circo’ vuelve a lucir sus mejores galas en un Mundial que recoge la herencia de cientos de nombres y escuderías… y de historias..

León

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El número uno es símbolo de poder, de dominio y de unos pocos elegidos que a lo largo de las casi seis décadas de Fórmula 1 han subido a lo más alto del cajón. Sólo 32 han sido capaces de estamparlo en su monoplaza. De todo ellos sólo cinco podrán repetir esa sensación en este 2014: Webber, Fernando Alonso, Raikkonen, Hamilton y Button.

Dígito ‘maldito’. Otros números también han tenido su historia en la F1. Y sin duda alguna el 13 es uno de ellos. En gran medida la superstición. En 1925, el piloto Paul Torchy fallecía en el Gran Premio de San Sebastián disputado en el circuito de La Sarthe. El piloto francés falleció al chocar con un árbol cuando pilotaba un Delage 2L CV portando el número 13. El italiano Giulio Masetti sufría un vuelco quedando atrapado y también murió al volante de un Delage 2L CV con el número 13. La última aparición del número 13 en el Mundial data de 1976 en el GP de Inglaterra disputado en Brands Hatch. Lo lució Divina Galica, pero no llegó a clasificarse para la carrera: quedó fuera por tres segundos.

Hill, de cero. Otro dígito ‘raro’ como el 0 tuvo en la década de los 90 a Damon Hill que lo utilizó en su Williams-Renault en los años 1993 y 1994. Y del cero al 208, el dorsal más alto utilizado por un monoplaza. Fue en 1974 en el G.P. de Gran Bretaña. Lo lució el Brabham BT42 de la escudería Allied Polymer Group ya que su patrocinador era la emisora de radio FM Luxemburgo cuya frecuencia era la 208.00. Pero eran otros tiempos.

F1 y motos. Aunque nombres como los de Schumacher, Lauda, Fittipaldi, Prost, Hill o Fangio resuenan en la boca de todos la Fórmula 1 también ha dado otros campeones que incluso se han atrevido con otros deportes. Eso sí, del motor. Es el caso de John Surtees, único hasta el momento que ha sido campeón del mundo de F1 (1964) y de motociclismo (1956 y 1958 a 1960 con siete títulos en total en diferentes categorías).

Remontada de oro. El Gran Circo es también sinónimo de éxitos y decepciones. En el primero de los casos y junto a los que representan los títulos existe todavía uno que está marcado con letras de oro para su protagonista. Es el de John Watson con su espectacular remontada en un GP de Estados Unidos en Long Beach: Watson salía vigésimosegundo. Ganó la carrera. Niki Lauda salió vigésimotercero y quedó segundo: doblete para Mclaren.

Primera fémina en puntuar. También merece una mención especial la única mujer que ha logrado puntuar en un deporte en el que pocas mujeres han logrado hacerse un hueco en el campeonato. Se trata de Lella Lombardi, en el Gran Premio de España en Montjuich en 1975 (año del accidente que acabaría con el circuito para F1). Consiguió 0,5 puntos por su sexto puesto. Y en cuanto a presencias efímeras la palma se la lleva Marco Apicella: 800 metros. Fue en 1993 con un Jordan en Italia.

Anécdotas y nombres propios como los de Jochen Rindt, campeón a título póstumo en 1970. Con tres carreras por disputar y 45 puntos de margen, Rindt fallecía en los entrenamientos del Gran Premio de Italia. Eso sí, el título nadie se lo iba a quitar.

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