Un leonés, el más cañero de toda España

A un lado de la barra, el cliente. Al otro, el mejor, Dani Giganto Arias. Ayer, en el Salón de Gourmets, el coctelero y sumiller leonés se convirtió en Campeón de España de tiraje de cerveza en un evento pionero organizado por Estrella Galicia y celebrado en el Salón de Gourmets.

Si usted se va a tomar una caña al restaurante Amancio o al Luna 9, puede que quien le ponga la cerveza sea el ganador, este joven de 32 años, y del que desde ayer también sabemos su peso en cerveza: 86 kilos bien tirados. «Desayuné como un titán», comentaba con humor.

Ganó ante treinta finalistas seleccionados por toda España, y entre los que se encontraba representando a Madrid Diego Braga, también leonés que quedó en cuarto puesto. Y que pasó por el Latino, el Glam o el Barrys, antes de emprender aventuras profesionales y formativas por España y Europa. Aunque ahora Diego está disponible y dispuesto para nuevas aventuras.

Tras las primeras preselecciones, incluso cuando quedaban diez finalistas que luego pasaron a ser cinco, Giganto se mostraba satisfecho: «Con estar aquí, llegar a la semifinal y disfrutar de la experiencia, me conformo», explicaba a este periódico antes de proceder a la última prueba, que consistía en servir dos cañas de cerveza rubia Estrella Galicia y una de botella 1906 en un minuto y veinte segundos. Lo hizo perfecto e incluso se oyó entre el público femenino: «Lo hace muy bien y es supermono». Así que también incorporando fans...

Limpia, con crema

Lo que hizo tan bien fue, en palabras del propio ganador: «He intentado servir la cerveza de manera limpia, ordenada, sin perder el carbónico y que la crema de la espuma se mantenga durante todo el servicio», indicaba. Además, lo hizo en tiempo y sin prisas de última hora. «También es importante hacerlo con mimo y cariño», añadía después de haber ganado, ante una buena avalancha de medios que querían saber más acerca de lo que habían visto.

Para Daniel Giganto está experiencia también sirve para completar su día a día profesional: «La satisfacción de hacer bien las cosas hay que vivirla cada día de trabajo. Pero si encima llegan días de reconocimiento como este, pues la felicidad es doble».

Dani Giganto explicaba que lo peor de ayer fue tener que hablar y servir ante el público y el jurado, que valoró que «técnicamente es muy bueno. La preparación del equipo ha sido impecable, revisando su estado y su limpieza. Los ángulos que toma para servir la cerveza y la espuma también fueron muy claros y buenos. Y, por ejemplo, no meter en ningún momento el grifo de la cerveza en la copa también es fundamental. Y todo eso lo hizo bien», pormenorizaba Luis Alvar, maestro cervecero de Estrella Galicia y miembro del jurado.

En definitiva, fue el éxito de mantener los nervios a salvo de errores y poner en práctica las horas de trabajo. Y así ganó un leonés: «Un cazurro tirando cerveza», decía el mismo Giganto. «La tira como los ángeles», decían los demás.