En la escombrera de Camas
La policía trata de confirmar in situ si los huesos hallados donde se busca a Marta del Castillo son humanos
Los agentes están siendo especialmente escrupulosos en la revisión habida cuenta del precedente en el 'caso Bretón'
Agentes de la policía buscan los restos de Marta del Castillo en la escombrera de Camas (Sevilla), este lunes.
La Policía Científica trabaja ya en la escombrera de Camas (Sevilla) para determinar si los restos óseos localizados durante la jornada del lunes en la zona donde se busca el cadáver de Marta del Castillo son humanos o de origen animal. Fuentes de la investigación apuntan a que esta gestión podría confirmarse de forma rápida a través del análisis morfológico, aunque la identificación de los huesos mediante la prueba de ADN tardaría aún unos días.
Los agentes están siendo especialmente escrupulosos en la revisión de los restos localizados, habida cuenta del precedente en la identificación de los huesos en el denominado caso Bretón. En este sentido, hasta la zona se han desplazado agentes de la Policía Científica de Madrid y Sevilla, que están acompañando a la comisión judicial presidida por el juez de instrucción 4 Francisco de Asis Molina, que mantiene abierta una pieza para esclarecer el paradero del cuerpo de la adolescente sevillana asesinada en enero de 2009. También se ha desplazado un laboratorio móvil de la Policía Científica para trabajar in situ e identificar tanto el tipo de hueso, posiblemente muy deteriorados después de cinco años a la intemperie, como su posible origen.
La zona está fuertemente custodiada por la Policía Nacional, y se han paralizado los movimientos de tierra hasta concretar el origen de los huesos localizados. El paraje se encuentra bajo una pasarela peatonal que une la capital hispalense con el cercano municipio de Camas, el primer punto señalado por el asesino confeso Miguel Carcaño y sus amigos como el lugar en el que se deshicieron de cuerpo de Marta, y no muy lejos de la casa de la novia que por entonces tenía Carcaño y en la que él residía.
Los agentes llevaban tiempo sospechando de este lugar, después de un minucioso repaso de la investigación tras no fructificar la búsqueda en la finca Majaloba, señalada por el asesino confeso en su última versión sobre la muerte de la adolescente.
El test de la verdad o prueba del P-300, realizada a Carcaño hace unas semanas en un hospital de Zaragoza, sirvió para ratificar las sospechas,ya que el joven reaccionó de forma positiva cuando se le mostraron imágenes de esta escombrera, en la que en las últimas semanas se han movido toneladas de residuos. Con anterioridad los agentes ya habían realizado intensas búsquedas en el río Guadalquivir, un vertedero de Alcalá de Guadaira y varios parajes de Camas.