El abuso de la tecnología inaugura nuevas patologías médicas
Depresión, fobias o lesiones, algunas de las consecuencias.
Las nuevas tecnologías han revolucionado la vida cotidiana. Pero, como todo, su abuso puede generar patologías médicas que en algunos casos pueden tener importantes complicaciones. Del mensaje en la red social a la depresión, de tener el mejor teléfono móvil a la fobia, o de matar marcianitos en la videoconsola a una lesión no hay mucho trecho. La distancia la marca el utilizar los aparatos con moderación, según los expertos, que recuerdan que todas estas innovaciones también suponen una importante ayuda a mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.
La necesidad de comunicarse y pasar demasiado tiempo conectado a un dispositivo no es buena para la salud mental del usuario. Sus efectos se traducen en filias y fobias que, en el peor de los casos, necesitan de tratamiento médico. Así, la depresión puede llegar a generarse en los cibernautas enganchados a una red social. Según la revista Public Library of Science , un estudio de la Universidad de Michigan determina que pueden caer en depresión quienes se encargan, día tras días, de publicar solo buenas noticias sobre ellos mismos en las redes sociales. Esto lleva a que el individuo piense que todo el mundo tiene una vida mucho más feliz que la suya.
Competir
En la misma línea está la dependencia de los juegos en línea. El jugador siente la necesidad de competir con otros internautas. El fenómeno está en alza y en algunos países, como Corea del Sur (el 8% de la población entre 9-39 años es adicta), se prohibe el acceso a los juegos en línea entre las 00.00 y las 6.00 horas a los menores de 16 años. Y es que la posibilidad de estar todo el día conectado a Internet produce en el individuo una relajación intelectual. OtAdemás la web potencia la aparición de hipocondriacos. Son personas que se diagnostican enfermedades tras leer unos síntomas en Internet. Así se puede pasar de tener una jaqueca a creer que se padece un tumor cerebral o padecer de gases y acudir a urgencias porque se tienen piedras en la vesícula o el riñón.
Los especialistas también han descrito la nomofobia (no-móvil, sin móvil), patología que padece el 53% de usuarios de teléfonos móviles. Tienen miedo, e incluso pánico, a salir de casa sin el móvil. Pero más común es la creencia de haber recibido una llamada. Al parecer, esto afecta ya al 80% de los usuarios de la telefonía móvil, aquellos que están cada dos por tres comprobando su terminal.