Gente de aquí | Aniversario compartido
Un ‘regimiento’ de imágenes
El Ralca abre a Astorga su historia, su día a día, curiosidades y recuerdos en una exposición que reúne 190 fotografías, material de artillería y publicaciones.
Brigada Marcelino de la calle, el coronel Ángel Garcés y el suboficial mayor José Parada durante la inauguración.
¿En cuánto se licitó la obra del cuartel que aloja el Ralca?, ¿Cuántas toneladas de cemento se usaron para su construcción?, ¿Qué personalidades han visitado el regimiento? o ¿Cuál es su historia y sus materiales? Son preguntas que ya tienen respuesta. Respuestas que además están recogidas en una exposición que reúne 190 imágenes, material de artillería, publicaciones y guiones antiguos del regimiento. Una muestra, habilitada en la capilla de San Esteban, con la que el Ralca, el Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña número 62, se abre a Astorga para celebrar su 75 aniversario.
Un recorrido que parte de principios del siglo XX con imágenes que así lo atestiguan, algunas incluso más longevas que el propio regimiento que se fundó en 1939. Desde las fechas más relevantes, pasando por el día a día del Ralca y su evolución hasta llegar a la actualidad y su relación con la ciudad, diferentes paneles con instantáneas y explicaciones muestran al espectador el ayer y el hoy del regimiento.
La exposición da el pistoletazo de salida con su historia que parte de sus antecedentes y de la construcción del acuartelamiento hace noventa años, sigue por los momentos cotidianos, recoge aquella ciudad en miniatura que fue el cuartel, pasa por sus cohetes, cañones y material de artillería, hace un guiño a los campos de maniobras y de tiro, el Carrascal y el Teleno, discurre por la relación con Astorga, que no podría entenderse separada, vuelve a Bosnia, Afganistán y Kósovo a través una serie de fotografías que plasman las operaciones en estas zonas y termina con un recorrido por las autoridades que han visitado el regimiento, desde don Juan Carlos de Borbón, su hijo Felipe, el rey Alfonso XIII e incluso Luis del Olmo. Además no deja dudas en el aire. El coste de licitación de la obra superó los 3 millones de pesetas hace casi un siglo y en la construcción se utilizaron 2.000 toneladas de cemento.