Diario de León

Tensión sin contacto personal entre Basterra y Porto en la vista preliminar

El furgón de la Guardia Civil con Rosario Porto y Alfonso Basterra en su interior.

El furgón de la Guardia Civil con Rosario Porto y Alfonso Basterra en su interior.

Publicado por
otr / press | santiago
León

Creado:

Actualizado:

Rosario Porto y Alfonso Basterra han vuelto a verse las caras ayer en la vista preliminar a la decisión sobre apertura de juicio oral por la muerte de su hija, Asunta Basterra, una sesión en la que ha sido patente la «tensión» entre ambos y en la que no han mantenido «ningún tipo de contacto personal».

La expectación por conocer la manera en la que interactuaría Rosario Porto con su ex marido en esta primera vista cara a cara después de varios meses era alta, dado que la sesión se ha producido días después de que la defensa de Basterra señalase en su escrito que su expareja era la que guardaba y administraba los medicamentos con los que supuestamente fue drogada la menor y que ésta no le había dicho que había llevado a la niña a la casa de Montouto.

Según ha explicado José Luis Gutiérrez Aranguren, el abogado de la madre de Asunta, durante la sesión Porto y Basterra «no hablaron en ningún momento». De hecho, ambos progenitores imputados entraron por separado en la sala, Porto en primer lugar y Basterra después, y se sentaron en banquillos diferentes. «No hubo ningún tipo de contacto personal», ha indicado el letrado.

Por su parte, los abogados de la acusación popular, que ejerce la Asociación Clara Campoamor, han percibido «tensión» entre los dos imputados y una «postura absolutamente distinta» entre ambos.

Dentro de la sala, ha explicado Pérez Lama, Alfonso Basterra ha mantenido una actitud «desafiante», mientras que la de ella ha sido «bastante más sumisa y más triste».

Aranguren ha apuntado que se siente «seriamente preocupado» por Rosario Porto y por su «salud tanto física como anímica». «Se encuentra francamente deteriorada», ha apuntado el abogado.

Durante la sesión, que duró una media hora, Rosario Porto no ejerció como coabogada de su defensa, tal y como había realizado en las anteriores vistas de testigos, sino que se sentó en el banquillo al igual que su ex marido.

Tras la vista de este viernes, el juez Vázquez Taín dispone de un plazo de tres días para emitir un auto decidiendo si abre o no juicio oral.

tracking