El César cuelga el laurel

Josefus Orologius I disfruta de los últimos meses al frente del ‘imperio romano’. En enero colgará definitivamente la corona de laurel, dejando el paso a las generaciones más jóvenes para que otro ostente el papel de César en la fiesta de recreación histórica de Astures y Romanos. Han pasado 24 años desde que Emilius I falleciera y José Ramos asumiera el papel de máximo mandatario de las legiones y civitas de la Roma más astorgana. Casi un cuarto de siglo, en el que el César se ha esforzado por inculcar la fidelidad a los trajes de la época, ha introducido los denarios en la fiesta, que ahora, según de que año sean, llegan a cotizarse hasta por 70 euros, y desde su papel de líder ha mejorado la Domus del campamento.

Echando la vista atrás, recuerda estos años con satisfacción y mucho orgullo. «Es un honor representar a Astorga. Me voy contento y con la confianza puesta en los jóvenes», confiesa Orologius, que ya en la próxima edición de Astures y Romanos disfrutará de la fiesta como un ciudadano del ‘imperio’ más. Anónimo. «Voy a hacer 70 años, el tiempo ya pesa y me apetece disfrutar como un romano común», asegura Ramos.

El César, que ya anunció su despedida en el último Circo, recuerda y agradece al grupo iniciador de la cita, Los Maragatos, el apoyo que le brindaron, así como al Ayuntamiento y a la Asociación. También tiene palabras para su sucesor a quien aconseja que «sea sencillo, abierto a todo el pueblo y que sienta Astorga por encima de todo».

Anécdotas le sobran y se acumulan los buenos recuerdos en Intur o Fitur. Una vez por ir vestido de César no tuvo que esperar una cola y además se llevó un premio. «Para nada estaba preparado», bromea. «El César lo sabe todo», ironiza.

Pero José Ramos no sólo puede presumir de ser el líder romano más veterano de Astorga. Es un César de récords pues cada año desde hace 29, justo antes de las fiesta, peregrina a Santiago en bici. Dos días echa desde Astorga hasta Compostela. Además, atesora una colección de más de 200 relojes que está a la espera de exponer. Proyecto en el que se volcará a partir de ahora.