VITORIANO DESAPARECIDO HACE 7 MESES EN COLOMBIA
La familia de Borja Lázaro, desaparecido hace 7 meses, espera encontrarlo
La familia de Borja Lázaro Herrero, el vitoriano de 34 años que desapareció hace siete meses en La Guajira, al norte de Colombia, mantiene la esperanza de encontrarlo y pide que su caso no caiga en el olvido.
En declaraciones a Efe, Sergio Lázaro, hermano del desaparecido, opina que la movilización social y el eco mediático de un suceso de este tipo son muy importantes porque permiten que siga latente y que la búsqueda policial no cese.
La semana pasada los amigos del vitoriano organizaron un concierto y una exposición con fotos de Borja Lázaro para apoyar a la familia y para trasladar a la sociedad el mensaje de que le siguen esperando.
La Policía Nacional de Colombia mantiene el caso abierto y no descarta ninguna de las tres hipótesis iniciales: un secuestro, que se ahogara en el mar o que se introdujera desorientado en el desierto y esté perdido.
Lázaro Herrero, ingeniero informático de profesión pero aficionado a la fotografía, estaba pasando unos días en la localidad turística de Cabo de la Vela para hacer un reportaje fotográfico sobre los indígenas colombianos.
Se alojaba en una posada y fue visto por última vez el 8 de enero después de pasar la noche tomando unas copas con dos turistas alemanes, dos chilenas y unos colombianos.
La Policía Nacional de Colombia se volcó con el caso y el gobernador de la zona llegó incluso a ofrecer una recompensa a quien aportara pistas fiables pero sin éxito.
La familia recurrió también a la colaboración de ONGs como Cruz Roja y Reporteros Sin Fronteras por si pudieran aportar alguna información valiosa para la investigación pero esta vía tampoco dio resultados.
Además, La Guajira es una península semidesértica muy extensa y con una población muy diseminada, lo que complica aún más la búsqueda del vitoriano.
La Policía Nacional colombiana consiguió encontrar a prácticamente todas las personas que estuvieron con Borja Lázaro aquella noche pero su declaración no ha aportado nada relevante para la investigación, según el hermano del desaparecido.
La familia de Borja Lázaro echa en falta apoyo institucional por parte del Gobierno de España y dice que las únicas comunicaciones que han mantenido siempre han sido por escrito y a iniciativa de ellos.
Siete meses después, la preocupación del primer día ha ido en aumento, igual que la incertidumbre por conocer el paradero de su familiar y el hecho de que no haya aparecido ningún cadáver ni en el mar ni en el desierto les permite mantener la esperanza de encontrarlo vivo.