Gil Tamayo asegura que la Iglesia Católica ya no vive de privilegios en España
. El portavoz de los obispos insiste en que el Estado sólo facilita lo que deciden los ciudadanos .
José Mª Gil Tamayo.
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, asegura que la Iglesia Católica «no vive de privilegios en España desde hace mucho tiempo», sino que eso es «un tópico que es mejor destruir».
El portavoz de los obispos habla de la financiación de la Iglesia y en este sentido señala que el Estado sólo es un intermediario que le facilita lo que deciden los ciudadanos en su declaración de la renta.
Indica que la Iglesia sirve a la sociedad gracias a esta ayuda y aclara que, cuando se ve exenta de impuestos, «lo hace igual que otras fundaciones con la misma reglamentación».
Ante la supresión de horas de la asignatura de religión en la reforma educativa, se declara preocupado y disconforme. «Creo que la nueva ley orgánica hace una declaración de intenciones de los padres a educar a sus hijos de acuerdo a confesiones religiosas, pero a la hora del diseño de los currículos queda marginada en una situación de inferioridad».
Respecto a la crisis de vocaciones asentada en España, señala a «la secularización de la vida social» como culpable de la situación. Asimismo, se refiere a la reforma de la Ley del Aborto que prepara el Gobierno como «una ley injusta, no se puede legitimar nunca la muerte de un inocente. No puede ser que el vientre de una madre, se convierta en el lugar más inseguro», manifiesta el religioso.