Activado en Alicante el protocolo contra el ébola por un posible caso

Posible caso de ébola en España. La Conselleria de Sanitat de la Comunitat Valenciana activó este sábado, de manera preventiva, el protocolo de actuación contra el ébola tras haber sido atendido en el servicio de Urgencias del Hospital General de Alicante un paciente con posibles síntomas. Según informó anoche en un comunicado la consejería, el hombre, de unos 30 años y de nacionalidad nigeriana, fue derivado hacia el Hospital de San Juan de Alicante, el centro sanitario de referencia para el ébola en esta ciudad.

Dos ambulancias aisladas, escoltadas por unidades de la Policía Nacional –cuyos agentes iban ataviados también con mascarillas y guantes de protección–, trasladaron al paciente. Fuentes sanitarias explicaron a los medios de comunicación alicantinos que una hermana del posible afectado, que le acompañó en su visita a Urgencias, está también hospitalizada, pese a que inicialmente no presentaba los habituales síntomas de fiebre y malestar generalizado. Las autoridades sanitarias habrían considerado necesario incluirla también a ella en el protocolo preventivo al haber estado en contacto con el presunto enfermo.

El religioso Miguel Pajares, el primer español contagiado de ébola, y la misionera Juliana Bohi a su llegada al hospital Carlos III el 7 de agosto de 2014, donde recibirán tratamiento.

Los responsables médicos del hospital mandaron analizar las pruebas del paciente en el Instituto de Microbiología y están a la espera de los resultados, que confirmarán o descartarán el caso. Mientras tanto, la Conselleria de Sanidad, que tuvo conocimiento a media tarde de la situación, no confirmó si la enfermedad es ébola y habla de un supuesto caso. Insiste en que con la activación del protocolo, "la población está protegida de un posible contagio".

Síntomas

Según informaron fuentes hospitalarias a Europa Press, el hombre había visitado recientemente su país, uno de los afectados por el ébola en el oeste de África. Al parecer, el enfermo tenía más de 38,3 grados de fiebre, el límite considerado como posible síntoma de la enfermedad. Además, presentaba otro de los síntomas, si bien las fuentes consultadas no precisaron cuál. Son síntomas de la enfermedad la cefalea, diarrea o vómitos, entre otros.

El paciente quedó ingresado en una zona aislada, donde se le aplica, además del protocolo de actuación del Ministerio de Sanidad, uno propio del Hospital Sant Joan para evitar posibles contagios y para garantizar la protección de los profesionales y pacientes.

Días antes de que se produjera la repatriación y posterior muerte del religioso Miguel Pajares, en Valencia se dio la alerta por un posible caso de ébola, que no se confirmó.