La OMS estima que hasta 20.000 personas se contagiarán de ébola
. La española Juliana Bonohá recibe el alta mientras un sospechoso da negativo en Barcelona .
Rouco Varela y su sustituto, Carlos Osoro.
La epidemia de ébola que afecta a cuatro países de África occidental registra ya 1.552 muertes del total de 3.069 casos estimados en Liberia, Guinea, Sierra Leona y Nigeria. Así lo establece el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que admite que esta cifra podría ser cuatro veces superior.
El actual brote cuenta con una tasa de infectados aproximados que supera los tres millares, y una tasa de mortalidad media del 52%, que varía entre el 42% de Sierra Leona y el 66% de Guinea. Esta virulencia, sin precedentes, es lo que ha llevado a la OMS a advertir que el número de infectados en esta área del oeste africano podría llegar a medio plazo a los 20.000. No obstante, a pesar de este avance de «forma acelerada» —su tasa de crecimiento se duplica cada 34,8 días—, la organización sanitaria de la ONU espera detener el contagio de nuevos casos en «tres meses» y «parar toda transmisión residual en seis a nueves meses».
Desde la capital de Liberia, Monrovia, se repatrió el pasado 7 de agosto a Miguel Pajares y Juliana Bonohá, que, tras haber superado la cuarentena de 21 días establecida para toda persona expuesta al ébola, ayer fue dada de alta del hospital madrileño Carlos III.
En España, después de Pajares, han sido varias las sospechas de otros casos del virus, de momento todos negativos. El último, el de un guineano de 38 años ingresado esta semana en Barcelona tras acudir al Hospital de Granollers con desorientación, un posible síntoma del ébola. Cuando se comprobó que había llegado diez días antes de Guinea, el hombre fue trasladado al Hospital Clínic, donde se activaron los protocolos de ébola. Pero este jueves se confirmó que no está contagiado del virus.