Moda invisible

La leonesa María Lafuente presentó ayer con éxito Phi —título que alude a la conocida sucesión de Phinobacci—, nueva colección con la que participó en la Mercedes Fashion Week. Incluso superó como pudo el caos organizativo de una hora mal puesta, que hizo que muchos invitados se quedaran en la puerta sin más explicaciones que las de un guardia jurado del Centro Cultural Conde Duque. Por lo que para algunos fue moda tras el cristal... De esta manera, un fallo tan poco a la altura del evento interfirió sin deslucir el pase, que con los incondicionales de las diseñadora leonesa se llenó al final de aplausos y elogios a su apuesta inspirada en el arte, la sostenibilidad y la solidaridad. Lafuente ha tratado de innovar tecnológicamente en un mundo donde resulta complicado sorprender. Lo ha hecho con «la moda invisible», una nueva técnica que presentó ayer en primicia mundial. Consiste en esconder bajo un estampado convencional otro que sólo se hace visible mediante la proyección de luces -flashes, focos, teléfonos móviles- sobre la tela. La presencia popular estuvo en forma de caras conocidas en la propia pasarela, con el polifacético atleta leonés Manolo Martínez y el ya anunciado y catódico Nacho Montes.

La alfombra en este caso verde sirvió así para que Maria Lafuente diera rienda suelta a su imaginación y creatividad y mantener su apuesta por participar en la pasarela madrileña.

Más presencia masculina entre los modelos, prendas naturales marca de la casa, un toque de atención a la necesidad de la conservación de animales como las abejas, y la sensibilidad de autora habitual en María Lafuente, fueron los acentos personales de una cita que ofreció nuevas visiones de la moda a través de la mirada de la Lafuente. Como si la biodiversidad que reivindica como clave de vida impregnara también su trabajo cotidiano con la idea de avanzar como creadora.