Primera prueba en el 2015
La sangre del cordón umbilical puede erradicar el VIH en pacientes con cáncer
Un ensayo pionero pretende curar el cáncer y erradicar el virus del sida con un solo trasplante
España va a poner en marcha el primer ensayo clínico del mundo para evaluar el uso terapéutico de la sangre de cordón umbilical en pacientes con VIH oncohematológicos, es decir, los enfermos con cáncer en la sangre, la médula ósea o los ganglios linfáticos.
En una rueda de prensa, previa a la inauguración del 56 Congreso Nacional de Hematología y Hemoterapia, el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, y el presidente de los hematólogos españoles, José María Moraleda, han explicado que el ensayo, único en el mundo, es el resultado de un intenso trabajo de equipo que ha implicado a muchas disciplinas.
De hecho, aunque las enfermedades hematológicas son una forma de cáncer, suelen ser tratadas por especialistas en hematología, más que por oncólogos.
Pero además, este ensayo pionero, que pretende curar el cáncer y erradicar el virus del sida con un solo trasplante, ha involucrado también a los virólogos especialistas en VIH, a la ONT, y a los seis bancos de cordón umbilical de España (Barcelona, Santiago de Compostela, País Vasco, Madrid, Málaga y Valencia).
"La infección por VIH se trata y se trata bastante bien, pero se trata, no se cura; los que conviven con el virus deben medicarse de por vida y si se retiran los fármacos, el virus se reproduce", ha explicado Javier Martínez, virólogo del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa.
EL 'PACIENTE DE BERLÍN'
"El único caso en el mundo de curación reportado ha sido el del llamado 'paciente de Berlín', un estadounidense que lleva más de 5 años sin virus".
Diagnosticado en 1995, este paciente comenzó una terapia con antirretrovirales que cronificó el VIH y le permitió llevar una vida normal hasta que, en 2006, se le diagnosticó una leucemia mieloidea aguda, un tipo de cáncer que afecta al sistema inmunológico.
En 2008, después de recibir un tratamiento de quimioterapia inútil, un oncólogo alemán le hizo un trasplante de células madre de un donante portador de un gen hereditario poco común, el CD4 que carece del receptor CCR5 Delta 32, una de las dos "llaves" que el virus del sida utiliza para entrar en el sistema inmune e infectarlo y sin la cual, la infección no puede prosperar.
A día de hoy, el paciente de Berlín continúa libre del virus y supone la primera evidencia de curación a largo plazo.
Pero el caso de este paciente podría no ser único en el mundo, ya que en España, un equipo multidisciplinar del Institut Català d'Oncologia, en colaboración con IrsiCaixa y el Banco de Sangre y Tejidos de Barcelona, logró algo similar en el 2013, con un enfermo afectado por un linfoma agresivo e infectado por el VIH.
El problema con este paciente es que "no se puede hablar formalmente de curación del VIH porque falleció tres meses después del trasplante" debido a la gravedad de su enfermedad, aunque al morir no había rastro del VIH en su cuerpo, según Martínez.
Aunque en España puede haber sólo dos o tres pacientes con cáncer en el sistema inmune e infectados por el sida, es decir, potenciales receptores del ensayo clínico que España está a punto de empezar, "el proyecto es ambicioso" porque tanto los bancos de cordón como los especialistas implicados "formamos parte de una red internacional" que realizará estos trasplantes para pacientes de todo el mundo, ha destacado Martínez.
Además, ha subrayado este virólogo, "lo importante no son los datos cuantitativos, sino los cualitativos porque en 5 años no hemos sido capaces de repetir el caso de Berlín, y lo que buscamos es encontrar las variables que hicieron que este enfermo se curarse".
El ensayo comenzará en el primer semestre del 2015 con la selección de unos 250 cordones umbilicales que contengan la mutación genética CCR5 Delta 32 y una elevada celularidad.
Con 60.000 cordones almacenados, España es el segundo país del mundo, solo por detrás de Estados Unidos, por número de unidades almacenadas, cuya calidad, además, "supera todos los estándares internacionales", ha asegurado Matesanz.