MISIÓN ESPACIAL
El módulo 'Philae' aterriza en el cometa 67P
La maniobra se ha producido sin problemas aparentes y con una gran puntualidad
El módulo 'Philae' se ha posado en el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko sin problemas aparentes y con una puntualidad extarodinaria, a las 17.03, según ha informado la Agencia Espacial Europea (ESA). Los aplausos han irrumpido en la sala de control de la misión Rosetta en Darmstadt (Alemania).
PRIMER ATERRIZAJE EN UN COMETA
La operación de descenso empezó también con puntualidad. La ESA tuvo la confirmación a las 10.03 de que 'Philae', un laboratorio robótico de unos 100 kilos de peso y forma de cubo, se había desacoplado de la nave Rosetta y había iniciado el descenso en solitario hacia Chury, como es conocido popularmente el cometa. Dos horas después, contactó con la sonda para comunicarle que estaba descendiendo según los planes previstos. Rosetta también envió la primera foto del módulo.
El descenso se produjo a una velocidad moderada de un metro por segundo debido a la escasa gravedad ejercida por el cometa. En el momento de iniciarse la maniobra, 'Rosetta' se encontraba a unos 22 kilómetros de 'Chury'.
La maniobra de desacoplamiento se produjo 28 minutos antes de las 10.03, pero para su confirmación la ESA tuvo que esperar a que la señal recorriera los 511 millones de kilómetros que separan el cometa de la Tierra. La primera señal se recibió en la antena de New Norcia (Australia) e inmediatamente llega al ESOC, el centro de la ESA en Darmstadt.
PROBLEMA EN EL EQUIPO DE ATERRIZAJE
La ESA también ha informado de que 'Philae' sufrió un problema en el equipo de aterrizaje, pero aseguró, como finalmente ha sido, que había "suficiente margen de redundancia" para acometer la maniobra, en palabras de su director general, Jean-Jacques Dordain. Concretamente, no funcionaron las dos toberas ADS (Active Descent System) que se encuentran en la parte superior de 'Philae' y que debían ponerse en marcha en el momento de tocar el suelo para evitar que el módulo rebotara. La ESA consideró que los arpones y los tornillos situados en las patas serían suficientes para anclar 'Philae' al suelo.
Si se cumplen los planes previstos por la ESA, 'Philae' se adosará al cometa en una región de un kilómetro cuadrado bautizada como Agilka, desde donde enviará imágenes y datos que podrían ser de gran interés para el conocimiento de estos fascinantes cuerpos. Los cometas se consideran remanentes del primigenio material estelar que formó del Sistema Solar.
Las baterías de 'Philae' garantizan en principio dos días de trabajo en la superficie de 'Chury'. A partir de entonces, todo dependerá de la capacidad de los paneles solares para captar la radiación solar. Y eso dependerá de las condiciones y del lugar exacto de la caída.