INICIATIVA EN BRISTOL
Un biobús impulsado por heces humanas da servicio en el Reino Unido
El biogás empieza a tener aplicación en vehículos y en el transporte de pasajeros
El biobús de Bath.
Autobuses impulsados por heces humanas. No es exacto, pero se aproxima. Los vehículos impulsados por biogás son una realidad. En el Reino Unido han empezado a dar servicio regular los denominados Bio-Bus, impulsados por combustible hecho de desperdicios de comida, así como de desechos orgánicos, o sea, excremento humano. El Bio-Bus es propiedad de la compañía Wessex Water que ya se encuentra en funcionamiento entre el aeropuerto de Bristol y la ciudad de Bath, el cual tiene una capacidad para 40 pasajeros y está sirviendo como medio de transporte entre la ciudad y el aeropuerto, ya que cada carga de combustible ofrece hasta 300 kilómetros.
El combustible que usa este autobús se trata principalmente de gas de biometano hecho de desechos orgánicos que no afecta la calidad del aire gracias a sus bajas emisiones. Tampoco huele mal.
El gas, el biometano, produce menos emisiones que los motores diésel tradicionales y es a la vez renovable y sostenible. Se genera en Bristol obras de tratamiento de aguas residuales, que está dirigido por GeneCo, una filial de Wessex Water. Esta semana, la compañía también se convirtió en el primero en el Reino Unido para inyectar gas generado a partir de los desechos humanos y los alimentos en la red de red de gas nacional.
Iniciativas similares se han llevado a cabo en otras zonas del mundo. El biogás no es una novedad, aunque sí es novedoso el uso en una línea regular de autobuses. La finlandesa Wärtsilä entregó este año una planta nuevecita especializada en biogás a la noruega Cambi AS, especialista en el tratamiento de residuos biológicos. La planta operada por Cambi AS en nombre de la Agencia para la Conversión de Residuos en Energía (EGE) y la ciudad de Oslo producirá biometano a partir de residuos de alimentos de los hogares para su uso como biocarburante para autobuses en Oslo. EGE produce energía respetuosa con el medio ambiente a partir de residuos y está bajo la supervisión del Departamento de Asuntos Medioambientales y Transporte de la ciudad de Oslo. Una línea a seguir en el futuro.