FENÓMENO DE LA NATURALEZA
El limón fálico de Horta
La sorprendente fruta ha crecido en un jardín de la calle Natzaret de Barcelona
"Hay quien intenta manipular las frutas para darles formas raras. Pero no ha sido este caso. Es efecto de la naturaleza". Así ha explicado Hugo Pla a EL PERIÓDICO el hallazgo de un limón con forma fálica que este lunes cayó del limonero del jardín de sus vecinos Ángela y Omar, en la calle Natzaret del barrio de Horta de Barcelona. El limón es una recreación muy realista del aparato genital masculino; el pene y los testículos.
"Nunca habíamos tenido un limón deformado. Siempre han sido normales. Esto ha sido una sorpresa", apunta Pla, cuyo padre plantó hace más de 50 años los limoneros que crecen en su jardín y en el de su vecina. Unos limoneros que no reciben cuidados especiales por parte de sus dueños. "No los regamos. Por la edad que tienen, funcionan solos", apunta. La única característica especial de estos árboles es que están en una zona de sombra. "Por eso en vez de ser muy frondosos, son altísimos, crecen hacia arriba, buscando el sol", destaca Hugo, que ignora qué puede haber ocurrido para que se produzca esta deformación.
Desde que cayó el lunes, el limón fálico ha sido objeto de curiosidad y risas por parte del entorno de Àngela, Omar y Hugo. Los primeros no le dieron demasiada importancia. "Se interesó más Julia, su hija de tres años, que no ellos", cuenta Hugo, que este miércoles ha paseado la fruta por el mercado municipal de Vall d'Hebron. "Me han hecho muchas preguntas y ha habido muchas risas, per ninguna explicación", ha señalado.
EL ÁCARO DE LAS MARAVILLAS
Al margen de los caprichos de la naturaleza, la explicación más plausible es que el limón haya sido víctima de la 'aceria sheldoni', también conocido como ácaro de las maravillas, llamado así precisamente por las deformaciones que produce en esta fruta. La plaga, también llamada ácaro del brote de los cítricos, ataca principalmente a los limoneros y se da en lugares donde haya una elevada humedad relativa, condición que necesita el ácaro para multiplicarse.
El ácaro, de la familia de los eriófidos, apenas mide más de 0,15 milímetros de largo y por tanto no es visible a simple vista. Se instala en las flores y brotes de las hojas donde deposita sus huevos. Al nacer, las larvas se desarrollan alimentándose con los brotes y los daños que causan producen la distorsión de las hojas, de las flores, y en este caso, de la fruta. En ataques intensos en un limonero puede llegar a destruir el 95% de las yemas y deformar el 50% de los limones.