Miles de Papás Noel toman la Castellana para conseguir el récord Guinness
Salida de la carrera de Papá Noel junto al estadio Santiago Bernabéu.
El paseo de la Castellana amaneció en la mañana de ayer con 5.173 Papás Noel lanzados sobre el asfalto con el objetivo de convertir Madrid en una ciudad con otro récord Guiness: el de reunir el mayor número de corredores disfrazados del personaje más famoso de Laponia.
Cuando los corredores tenían las zapatillas a punto, la barba en su sitio y los gorros en la cabeza, se dio el pistoletazo de salida a una carrera en la que lo más importante no era ganar, tampoco conseguir un buen tiempo, sino que cruzaran la meta 4.962 atletas populares disfrazados completamente de Papá Noel, Mamá Noel o elfo, justo uno más de los que lo hicieron en 2013 en Dundalk (Irlanda), localidad que ostentaba el récord.
Los participantes fueron llegando antes de las 9.00 horas al punto de salida -los alrededores del estadio Santiago Bernabéu, en el madrileño paseo de la Castellana- ya ataviados con sus disfraces navideños, lo que causó extrañeza en los usuarios del Metro, quienes observaban atónitos cómo estación tras estación, parada tras parada, múltiples Papás Noel entraban en los vagones.
Se saludaban aunque no se conocieran de nada y hablaban entre ellos -no de regalos, sino de estiramientos y marcas personales-, y al acercarse a las inmediaciones del Santiago Bernabéu, lugar donde estaban ubicadas la salida y la meta de la carrera, empezaban a trotar para llegar a punto a la prueba.
La victoria se la adjudicó el corredor Chema Martínez, ahora ya retirado del atletismo de elite, quien también hizo gala de su espíritu navideño vistiéndose de Papá Noel para la ocasión.
«Me han reconocido y eso que iba totalmente disfrazado», exclamó el atleta olímpico nada más cruzar la línea de meta, cuando también agradeció a todos los participantes sus ánimos, un aliento que le hizo «disfrutar mucho la carrera».
«Ha sido increíble ver la Castellana llena de Papás Noel», suscribió Martínez, quien se mostró ilusionado con el objetivo de alcanzar el récord Guinness -algo que valorarán los emisarios de la marca- y que se presume ajustado, ya que no más de 212 personas podían cruzar la meta sin estar completamente vestidos de Papá y Mamá Noel, o elfo, la categoría de los más pequeños.